La polémica huida de Estados Unidos del director francés de origen polaco Roman Polanski en 1977, tras ser acusado de violar a una menor, ha vuelto a la primera plana después del estreno de un documental sobre el caso, presentado en el Festival de Sundance de cine independiente.

"Roman Polanski: Wanted and Desired", dirigido por Marina Zenovich y estrenado en el certamen este fin de semana, se ha asegurado su distribución mundial tras firmar un acuerdo con la compañía Weinstein, según explicó hoy la edición digital de la revista Variety.

En Estados Unidos el canal de televisión por cable HBO ha adquirido los derechos para emitir el documental, uno de los principales favoritos para alzarse con el galardón al mejor trabajo en ese apartado dentro del festival.

Polanski, contra quien pesa una orden de detención si pisa Estados Unidos, ganó en 2003 el Óscar al mejor director por su trabajo en la película "El pianista", pero debido a su situación de prófugo de la justicia estadounidense no pudo acudir a la gala para recibir su estatuilla.

El documental abre con una entrevista a Polanski en la que admite su afición por las mujeres jóvenes, algo que cree que comparte con la mayoría de los hombres. La directora estadounidense posteriormente se sumerge en la llegada a Hollywood de Polanski a finales de la década de los 60, y plasma el éxito y el reconocimiento que obtuvo por parte de la industria gracias al éxito de "La semilla del diablo".

No obstante, no oculta otras polémicas generadas alrededor del célebre artista, como el asesinato en 1969 de su esposa, Sharon Tate, embarazada de su primer hijo, a manos de seguidores de la secta de Charles Manson, recordado como uno de los crímenes más horrendos vividos en Hollywood.

Zenovich carga las tintas esencialmente en el caso de la violación de la menor y, para ello, se rodea del abogado de Polanski, la víctima -que tenía 13 años cuando ocurrieron los hechos-, los policías encargados del caso, colegas del director y periodistas que siguieron de cerca el escándalo. De esa forma, la realizadora deja entrever que pudo haber ciertas irregularidades en el caso y que Polanski decidió abandonar el país por miedo a no recibir un juicio justo. Sin embargo, el director, de 74 años, declinó la posibilidad de ser entrevistado por Zenovich.