La futura maternidad de Dolo Beltrán, vocalista de Pastora, no frena sus planes y ya ultima 'Copilotos', que se estrenará en primavera.

Dolo Beltrán es mucho más que ese pegadizo “No me llames Dolores, llámame Lola” que catapultó a la vocalista del trío barcelonés Pastora a la fama. La cantante es también letrista, actriz -de cine, televisión y teatro-, ilustradora y ahora está a pocos meses de convertirse en madre. Aunque el embarazado haya ralentizado algunos de sus planes, Beltrán vuelve a subirse al escenario de la Sala Muntaner a partir de este miércoles 14 de diciembre con 'El Test', el exitoso debut teatral de Jordi Vallejo. Paralelamente, la polifacética artista ultima los detalles de su primer disco en solitario que se estrenará en primavera. Y es que como ya avanzó con su hit en 2002, Beltrán sigue “buscando follón”.

'El test' parte de un dilema: ¿100.000 euros ahora mismo o un millón dentro de diez años? ¿Ya sabe qué elegiría? Hace un año, cuando empecé a representar la obra, pensaba que eran mejor los 100.000 en el momento, pero al haberme quedado embarazada lo veo diferente. Ahora creo que con lo que te quitan de impuestos, a largo plazo se acaba quedando en una miseria.

Lleva un año interpretando a Paula. ¿Siente más suyo el personaje? Totalmente. Es una obra que al principio ensayamos en seis semanas y a al ir haciendo los bolos he ido encontrado sus detalles. Después de todo este tiempo me da pena dejar este personaje, pero salgo de cuentas en febrero, así que en enero Carme Poll me tendrá que sustituir.

¿Hasta ahora han tenido que disimular la barriga o han jugado con el embarazo en la obra? Llevo un poncho bastante terrible (ríe). Era demasiado delicado introducir en el guion el embarazo de mi personaje por la trama de la obra, así que lo hacemos pasar porque me he puesto gordita y no paro de picar.

¿A qué atribuye el éxito de 'El test'? Es una obra sin pretensiones y esto se agradece. El hecho de que seamos cuatro actores y todo ocurra en un mismo espacio también hace que la obra no sea cara de trasladar a otros escenarios. Además, la frase con la que se inicia, este dilema que comentabas, es muy pegadiza. Es una especie de “No me llames Dolores, llámame Lola”.

Además, ya está trabajando en un disco que se estrenará en primavera. El disco tenía que salir en octubre, tenía un bolo en el Liceu para presentarlo pero con el embarazo todo se ralentizó, así que avancé algunas canciones durante el concierto. Pero, en el fondo, este embarazo me ha ido bien porque me he podido parar con los detalles. El disco me ha costado mucho, casi como tener un hijo (ríe).

'Copilotos' será su primer disco en solitario. Es un disco en solitario pero la verdad es que he estado muy acompañada. Tenía muchas ganas de hacer otro disco, de seguir cantando y bailando, pero los hermanos Riba no querían. La verdad es que me ha costado esto de encerrarme sola a componer y ponerme a tocar la guitarra.

¿En qué se parece y en qué se diferencia de sus últimos trabajos con Pastora? La voz y la forma de escribir son las mías, pero ahora la música es más electrónica. Durante esta última etapa de Pastora, Caïm (Riba) se decantaba por sonidos más orgánicos y yo quería recuperar la electrónica. En este sentido, ha sido difícil encontrar discográficas porque apuestan por algo que puedan moldear más, que esté en desarrollo y cuando vienes de un proyecto ya consolidado es difícil.

¿Combinará su futura maternidad con la música y el teatro? No tengo intención de parar, estoy en una época dorada. Antes tenía que negociar si quería trabajar en el teatro o en la música porque no podía dejar al grupo colgado. Ahora no tengo que preguntar y decido por mí misma, siento que puedo hacerlo todo.