El tenor español Plácido Domingo hizo vibrar las calles de la ciudad italiana de Mantua y los hogares de 148 países con el primer acto de una espectacular versión de Rigoletto , de Giuseppe Verdi, que puso la delicadeza de la ópera al servicio de la tecnología más avanzada.

Después de entregarse al papel protagonista de Simon Boccanegra el cantante volvió al registro de barítono para interpretar al bufón jorobado de la corte del Ducado de Mantua, lugar que Verdi eligió para el primer acto del libreto de su obra, el Palazzo Te de Mantua.

Domingo recorrió las espectaculares salas y los jardines de esta villa construida entre 1525 y 1535, destinada en su día a las fiestas que celebraba el duque de Mantua, para protagonizar este Rigoletto concebido como una ópera televisiva de representación única.

Entre lo teatral y lo cinematográfico, la obra de Giuseppe Verdi entró en miles de casas de todo el mundo con esta producción iniciativa de la cadena pública italiana Rai, que en 1992 ya llevó a escena Tosca con las calles de Roma como telón de fondo y también con Domingo como protagonista.

Unas cincuenta cámaras de alta definición conectadas y ubicadas en las distintas salas del Palazzo, una cuidada iluminación, un reparto de lujo y las notas ofrecidas por la Orquesta Sinfónica Nacional Rai, dirigida por Zubin Mehta, recrearon al detalle el drama que Verdi escribió inspirándose en Le Roi s´amuse , de Victor Hugo.

La emisión del primer acto se realizó con éxito con la ayuda de una red de monitores y altavoces y un sistema de fibras ópticas.