Veinticuatro horas después de conocerse su desaparición, la policía seguía ayer sin rastro de los dos mapamundis grabados e ilustrados pertenecientes a la edición incunable de la obra de Ptolomeo Cosmografía que se encuentra en la Biblioteca Nacional. El ladrón, o ladrones, arrancó las láminas de dos volúmenes fechados en 1482 que se guardan en la sala Cervantes, de acceso restringido a los investigadores acreditados, por lo que la lista de sospechosos no es muy amplia.

La sala fue precintada el viernes antes de denunciar el suceso a la unidad de la Guardia Civil especializada en Patrimonio Histórico. El personal de la institución también precintó los dos ejemplares de la edición incunable.