El poeta albaceteño Rubén Martín Díaz ha obtenido hoy por unanimidad la 63 edición del Premio Adonáis de Poesía por su libro El minuto interior. El jurado otorgó también tres 'accésits', sin orden de prioridad, a Verónica Aranda Casado por Cortes de luz, a Daniel Casado Porras por Oscuro pez del fondo y a Mario Lourtau López por Quince días de fuego.

Organizado por el Ateneo de Madrid y Ediciones Rialp, el galardón, que no tiene dotación económica, premia a poetas no mayores de 35 años. Martín Díaz recibirá una escultura realizada por Venancio Blanco, que representa el emblema de la Colección Adonáis, y Ediciones Rialp publicará El minuto interior en la Colección Adonáis. Los ganadores de los 'accésits' recibirán como derechos cien ejemplares de sus libros.

Los miembros del jurado Carmelo Guillén Acosta, Joaquín Benito de Lucas, Julio Martínez Mesanza y Antonio Colinas anunciaron el ganador en el Ateneo de Madrid. Antes de leer el acta del jurado, Guillén Acosta rindió un "homenaje de gratitud" a Diego Jesús Jiménez, miembro del jurado desde el año 2000, fallecido a los 66 años el pasado mes de septiembre.

"Además de un poeta de verdad, fue una persona serena, tratable, respetuosa e integradora, capaz de aunar y valorar la libertad de los demás", declaró Guillén Acosta, añadiendo que Jiménez era un "hombre accesible, cercano y pleno de humanidad".

El jurado declaró que El minuto interior se trata de un "poemario de gran depuración formal, en el que el autor se siente en armonía con cuanto lo rodea", además de un "libro de gozo, de celebración y plenitud de la existencia en cada instante". A continuación, Martín leyó tres de sus poemas, uno de ellos dedicado a su madre.

Nacido en Albacete en 1980, Rubén Martín fue ganador del Premio Nacional de Poesía para jóvenes poetas de la Fundación Siglo Futuro-Caja de Guadalajara por su primer libro, Contemplación, y del primer Premio de Poesía del Certamen de Jóvenes Artistas de Castilla-La Mancha 2009.

Respecto a Verónica Aranda (Madrid, 1982), una de las poetisas a quien se concedió un 'accésit', el jurado declaró que su libro Cortes de luz, escrito desde India, es "un poemario impresionista", "pleno de emoción y belleza". Sobre Oscuro pez del fondo, de Daniel Casado (Cáceres, 1975), resaltó "la madurez de su edición, que dialoga fructíferamente con algunas de las líneas fundamentales de la reciente poesía española, aportando originales impresiones y una gran variedad temática".

Por su parte, en cuanto a Mario Lourtau (Cáceres, 1976), único presente entre los poetas a quienes les fueron concedidos los 'accésits', el jurado calificó su obra Quince días de fuego de "libro de emoción creciente, gran lirismo, con una viva presencia de la naturaleza y protagonismo de símbolos muy significativos: el bosque, el fuego o las cenizas".

El Premio Adonáis de Poesía nació en 1943, al mismo tiempo que la colección del mismo nombre, como apuesta bajo el signo de Biblioteca Hispánica, regida por Juan Guerrero Ruiz, el gran amigo de Juan Ramón Jiménez, para contrarrestar la creciente oficialidad de la poesía.

En 1946, ambos empeños serían adoptados por Ediciones Rialp que los desarrolló hasta el día de hoy, contando actualmente la Colección Adonáis con más de 570 volúmenes. Desde su fundación, el compromiso del galardón ha sido el de promocionar voces nuevas para la poesía española, así como el empeño por descubrir valores inéditos.