Que sea un disco de descartes y tomas alternativas no lo convierte en una obra menor. Tell tale signs , el volumen número 8 de la saga Bootleg series, descubre la faceta oculta del Bob Dylan más reciente, el deslumbrante resurgir de una carrera bastante apagada en los años 80 y que retomó el rumbo con tres álbumes magistrales: Oh mercy (1989), Time out of mind (1997) y Modern times (2006). Dylan ha buceado ahora en las sesiones de aquellos discos para rescatar piezas inéditas, canciones para bandas sonoras, directos y versiones de trabajo de piezas conocidas. El resultado es una caja de dos CD --tres, en la versión de lujo-- que verá la luz el próximo 7 de octubre.

Deliberadamente, Dylan no incluye ninguna referencia a Love and theft (2006), y engarza los mencionados tres discos de estudio confiriéndoles marchamo de trilogía. Incluso las piezas escritas especialmente para bandas sonoras --Tell Ol´ Bill (En tierra de hombres) , Huck´s tune (Lucky you) y Cross the green mountain (Dioses y generales) -- están impregnadas del mismo tipo de sonido.

El puzle se completa con salpicadas referencias a sus raíces artísticas: 32-20 blues , primera aproximación de Dylan al mito de Robert Johnson, The lonesome river (junto con Ralph Stanley, el abuelo del bluegrass) y Miss the Mississippi and you , de Jimmie Rodgers, grabada en 1992 en unas sesiones con David Bromberg que todavía no han visto la luz.

JOYAS DESCONOCIDAS Junto a deliciosas versiones alternativas de estudio --Mississippi , Dignity , Born in time , Everything is broken , Series of dreams , Ain´t talkin´ -- o en directo --High water , Ring them bells , The girl on the greenbriar shore , Cold irons bound , Things have changed , Tryin´ to get to heaven -- Dylan coloca canciones que ni siquiera los más ávidos coleccionistas conocían. Can´t escape from you , por ejemplo, se grabó en Dublin en el 2005, y desde entonces permanecía en un cajón.

El bloque más interesante pertenece a las sesiones del laureado Time out of mind . Los músicos que participaron siempre hablaron de la cantidad de buen material, aparte del elegido para el disco, que se grabó entonces. Ahora, una década después, Dylan rescata joyas como Red river shore , Marchin´ to the city y Dreamin´ of you , un sencillo que todavía se puede descargar gratis en www.bobdylan.com .

Por la calidad del material seleccionado, 2Tell tale signs entronca con otras cajas esenciales en la discografía dylaniana: Biograph y Bootleg series 1-3 , que más allá de ser meros recopilatorios, aportan una nueva mirada a su cancionero. En una nueva demostración de poder artístico, Dylan parece decirle al mundo: grabé aquellas canciones, pero también podía haber metido estas. Sus caminos paralelos a veces son más interesantes que los trillados y no es la primera vez que Dylan deja fuera de un disco canciones realmente prodigiosas, como 2Blind Willie McTell .

En los foros de internet, los fans muestran ansiedad ante Tell tale signs . Ansiedad añadida por el precio de la versión triple de lujo (unos 100 euros) frente a los 17 euros de la edición doble. A punto de embarcase en otra gira, ahora por Canadá, a finales de octubre, nadie sabe cuál será el nuevo paso del de Minesota. En lo musical, se espera su disco de estudio, provisionalmente titulado Anchor .