La banda Eagles of the Death Metal, cuyo concierto en la sala Bataclan de París acabó en una masacre con 89 muertos hace ahora tres meses, ha regresado de gira a Europa, con un concierto en Estocolmo, este sábado, que precede al que celebrarán el martes en la capital francesa en el Olympia. La gira recalará el 3 de marzo en Barcelona.

Antes del concierto, el líder de Eagles of Death Metal, Jesse Hughes, fue entrevistado en el programa de la televisión sueca Nyhetsmorgon, en el que explicó sus sentimientos al regresar a los escenarios tan poco tiempo después de los atentados. "Es un sentimiento complejo, no hay una forma simple de abordarlo... Empezamos aquí en Suecia para que podamos coger el ritmo necesario para llegar a París... No quiero que nadie se hunda. No se supone que vaya a ser fácil", ha dicho Hughes. "No debemos dejar que los malos ganen", ha añadido.

Hughes ha explicado que el ataque empezó "justo en la última nota de una canción, con una sincronía casi diabólica". En ese mismo momento, dice, fue consciente de lo que estaba sucediendo. Entre lágrimas, Hughes ha descrito cómo seguidores de la banda que él conocía personalmente caían bajo las balas, mientras él buscaba desesperadamente a su novia.

"No podía ver a mi chica, Tuesday. Ella es el amor de mi vida y... Volví hacia el área del 'backstage' para buscarla y no estaba allí, después salí a un vestíbulo y alli al final había un tio con un arma", relata el músico. Entonces, ese terrorista disparó. "Pensé que estaba muerto, esperaba que los disparos me tocaran". Hughes escapó ilego y encontró a su novia, que estaba gritando su nombre. "Fue la voz más dulce que nunca podrías imaginar". Respecto a quienes no tuvieron su suerte, añade: "Vi a gente haciendo algunas de las cosas más hermosas que una persona puede hacer. Murieron bien, con mucha valentía".

Hughes también ha hablado del apoyo que han recibido de los miembros de U2 en su proceso de recuperación después del trauma. La banda irlandesa hizo subir a los Eagles of Death Metal al escenario en su concierto en París del 8 de diciembre, en un primer y emotivo regreso a París.

"Os quiero tanto. Necesitábamos tan jodidamente esta noche. Os necesitábamos mucho", dijo al público Hughes, la noche del sábado, en la sala Debaser de Estocolmo.