Desde este martes, y hasta el 23 de septiembre permanece abierta una exposición de la obra gráfica del pintor de Monesterio Eduardo Naranjo en Beijing. La muestra del extremeño, que ocupa un lugar destacado en la sala Cava Art Museum de la Central Academy of Fine Arts de Pekín, forma parte del viaje que el artista hace a China, donde impartirá clases magistrales a los alumnos de Bellas Artes.

Su primer acercamiento con China se produjo tras el contacto con un "viejo y entrañable" profesor de pintura de aquel país, que maravillado por la obra de ciertos pintores españoles contemporáneos, pasó por los estudios de Naranjo y Tapies. Sus publicaciones en libros y revistas especializadas popularizaron la obra de Naranjo. Y es que, explica el artista: "A los chinos, el realismo les vuelve locos. Conocen a Velázquez, como mucho a Goya y a Sorolla. Dalí ya les suena menos". Lo cierto, sin embargo, es que el pintor de Monesterio goza allí de tal popularidad que se ha convertido en el primer pintor contemporáneo occidental que expone su obra en una muestra personal, que, además de contar con los apoyos del Gobierno chino y las Universidades de Pekín y Guangzhou, está respaldada por entidades, como la Embajada Española, o el Instituto Cervantes.

Como una de las actividades más destacada del curso de la Universidad de Bellas Artes de Pekín, Naranjo dará lecciones magistrales de pintura. Esta actividad se complementa con exposiciones en Pekín y Guangzhou, hasta donde el pintor ha llevado una selección de su obra gráfica, compuesta por 80 trabajos entre pinturas, grabados, bocetos, dibujos o aguafuertes.

EN ESPAÑA "Hoy día es casi imposible montar una exposición de estas características en España", se lamenta. "La gente se ha alejado del arte, y la culpa puede ser del propio arte", enfatiza el pintor, para quien existe cierta "manipulación" por parte de quienes lo han "comercializado" hasta tal punto, de intentar "meter por las narices un arte que no es emotivo, que no hace "vibrar ni pellizca" al espectador. Esta circunstancia, manifiesta Naranjo fue una de las razones de mayor peso para traer a Extremadura El Sueño de las musas , que puede ver en el Meiac, cedida por el Reina Sofía. "Lo hice con la intención de dar un golpe de estímulo", asegura.