Atom Egoyan reinó en los circuitos de versión original en los años 90. El cineasta, criado en Canadá pero nacido en El Cairo en 1960, deslumbró con películas desasosegantes e imaginativas como Exótica (1994) y El dulce porvenir (1997). En el 2009 saltaron las alarmas negativas con Chloe . Y ayer los temores se confirmaron: Egoyan no es ni la sombra de lo que fue. Su último trabajo, presentado en la sección oficial del Festival de San Sebastián, es un thriller judicial tan confuso como inacabado. ¿Dónde está el Egoyan que nos fascinó con Ararat (2002)?

Condenados , que en España se estrenará el año que viene, recupera un terrible suceso ocurrido en los años 90 en una pequeña localidad de Arkansas (EEUU). Tres niños aparecieron muertos en un río y la policía, haciendo mal su trabajo, detuvo a tres jóvenes (los raritos del pueblo) y los acusó de asesinato satánico. Sobre el caso existen cuatro imprescindibles documentales (la trilogía Paradise lost y West Memphis Three ). Teniendo en cuenta que estas películas son obras de referencia, no se entiende muy bien que Egoyan haya recuperado el tema. Especialmente, cuando su película no trata de reinventar nada. Tampoco se entiende muy bien la presencia de un actorazo como Colin Firth en el reparto ya que su personaje (un sagaz detective que intenta poner en entredicho la caza de brujas que realiza la policía) parece metido con calzador en la historia.

Puede que no lo haya conseguido pero Egoyan, precisamente, ha hecho esta película para el público de Europa, donde no se conoce tanto como en EEUU el caso de los tres niños asesinados. A la hora de defender su trabajo, el director aseguró que Condenados tiene un objetivo: mostrar cómo vive alguien (los padres de los niños muertos) sin entender qué pasó realmente.

El de Egoyan no fue el único mal trago de ayer. En su ya tradicional comparecencia de prensa, los productores audiovisuales (FAPAE) anunciaron unos datos demoledores. En lo que va de año, el cine español ha perdido el 20% de público frente al 2012 mientras que la recaudación ha caído en un 18%. Este año se han notificado 92 rodajes de películas, lo cual supone un descenso anual del 28%.