La representación de El alcalde de Zalamea ha sido, un año más, un éxito y prueba de ello es que el día del estreno, el viernes, congregó, en la histórica plaza de la Constitución, a unas 1.500 personas, lleno que se repitió también en los pases del sábado y ayer domingo. Organizadores y público también, una edición más, expresaron su satisfacción por el respaldo obtenido y el buen hacer de los 400 vecinos que, convertidos en actores por tres noches, se volcaron en sus papeles y demostraron su capacidad para emular a sus antepasados del siglo XVII. La obra está basada en un texto de Calderón de la Barca e inspirada en unos hechos acontecidos en este pueblo pacense en la misma época.

Procedentes de varios puntos de Extremadura y de otras provincias como Madrid, Córdoba o Sevilla, el público disfrutó de un buen tiempo, (en años anteriores amenazó lluvia), razón por la cual inundaron calles y plazas para imbuirse del espíritu del siglo Oro, pues el pueblo estaba decorado al estilo de aquella época. Pasearon por sus rincones, donde se representaban pequeñas escenas de teatro, contemplaron sus monumentos, se pararon en su mercadillo de artesanía y degustaron tapas típicas en el mesón de Crespo. Precisamente, Crespo fue ese alcalde al que Calderón homenajeó con su obra.

La impresión general fue que se había mejorado la iluminación, sonido y puesta en escena y con grandes aplausos fue acogida cada escena de este montaje que cuenta la historia de un padre sublevado contra el poder militar, después de que un capitán violase a su hija.

Representación popular pionera en la región (van 15 ediciones), está dirigida por Miguel Nieto quien, minutos antes de estreno del viernes, agradeció a todos su asistencia y participación y pidió, como así se hizo, un minuto de silencio por las víctimas del avión de Spanair.

Otro quien también se mostró satisfecho fue Javier Paredes, el alcalde del 2008, quien destacó el interés de todo un pueblo por hacer de una historia del pasado una historia viva.