El flamenco lleva sangre patria, pero, a veces, para reconocer el apoyo, difusión y crecimiento tanto económico como patrimonial de este género, hay que mirar más allá de nuestras fronteras. Concretamente a Nueva York, donde nace Cristina Heeren, hispanista, mecenas y presidenta de una Fundación creada en 1993 en Sevilla por la que han pasado, para su formación, tanto en cante, baile como en guitarra, más de 6.000 jóvenes de todo el mundo. Distinguida con el Premio Flamenco en el Aula de la Junta de Andalucía, la Orden de Alfonso X del Ministerio de Cultura, o el Premio Nacional de Enseñanza de la Cátedra de Flamencología de Jerez habla con nosotros, entre otras cosas, sobre el concurso Talento Flamenco 2019 al que invita a participar a todos los artistas extremeños que lo deseen. Apunten: El plazo de inscripción on line de los tres certámenes, a los que pueden concurrir aspirantes de entre 16 y 30 años, está abierto hasta dos semanas antes de cada prueba. Las bases están disponible en www.flamencoheeren.com. Suerte y al toro.

--Cristina, este año el concurso trae novedades: el Concurso de Cante Naranjito de Triana 2019 refunde las anteriores pruebas por estilos en una gran final que se celebrará el 26 de junio en el Teatro Flamenco Triana de la fundación. Y tendrá dos semifinales, la primera en este mismo escenario el 16 de mayo; y la segunda, el 28 de mayo en la Corrala de Santiago de la Universidad de Granada. También se unifican los certámenes de baile en uno, el dedicado al recordado Manolo Soler, cuya final se dirimirá el 12 de junio en Sevilla. Además, el concurso de guitarra será parte del programa del Festival Internacional de la Guitarra de Córdoba 2019, programado el 12 de julio en la Posada del Potro, sede del Centro Flamenco Fosforito. En total, se repartirán siete Becas Acciona de estudios y 16.000 euros en premios. ¿Qué se espera conseguir con estos cambios?

--Teníamos un problema de coordinación porque íbamos a tantas ciudades para celebrar el concurso de los cantes que no era práctico, aparte de agotador…, lo que hemos hecho ha sido coordinarnos mejor. Solo se van a celebrar dos semifinales, una en Sevilla y la otra en Granada. Tengo muchísimo interés en que se presente gente de Extremadura porque sé que hay artistas maravillosos. El concurso de guitarra se va a celebrar dentro del contexto del Concurso Internacional de Córdoba que es el 12 de junio y está muy bien, porque tendrá mucho público y será un momento muy bonito. También hay cambios respecto a la beca. La persona que mejor haya interpretado ganará el premio, pero la beca si decide el jurado otra cosa, la darán a quien vean con más proyección, más futuro. Lo que queremos es dar la oportunidad a los jóvenes que tienen más posibilidades de ser profesionales, por esto, también habrá un dinero para los que se tengan que desplazar, para los que se vengan a vivir a Sevilla, por ejemplo, porque comprendemos que es un trastorno. Te tienes que organizar la vida y no todo el mundo puede hacerlo. Esa es una novedad. Estoy muy contenta porque va a facilitar el estudio a mucha gente que vale la pena.

--Porque a su juicio, ¿Qué debe englobar un ‘talento flamenco?’, ¿qué virtudes incuestionables debe tener?

--¡Uff…, es tan complejo el tema…! un ‘talento flamenco’ debe mostrar interés por estudiar y no solo por ganar un premio. Por eso no va ligado el premio a la beca. Hay gente que se ha presentado, que gana dinero y está muy contenta de ganarlo, pero no demuestra ese mismo interés a la hora del estudio.

--Lela Soto ‘Sordera’, Kiko Peña, Marta la Niña, Tomás García, Blas Martínez, Adrián Domínguez... son solo algunos de los artistas ‘talento flamenco’ que ya están triunfando en los escenarios. ¿Qué siente cuando les ve cumplir sus sueños?

--¡Y muchos más! ¡Esto es fantástico!, porque lo que queremos es que salgan profesionales. Entre ellos, hay chicos muy humildes que estaban parados, que no veían un futuro, y que de repente descubren que tienen un talento, y que se pueden ganar la vida como profesionales, ¡eso me da mucha satisfacción!

--De su escuela, el 60% son españoles y el 40% extranjeros, ¿cree, que con el tiempo, llegará a invertirse el porcentaje?

--Yo creo que no, pero es imposible adivinarlo. Creo que el flamenco es algo muy universal y es cuestión de sensibilidad, muchas veces. Hay extranjeros que ya se han afincado en Sevilla y están como los españoles: trabajando en los tablaos, haciendo espectáculos…, hay casos extremos, por supuesto, en el que lo tendrán más difícil… pero yo creo que hay que mantener la escuela abierta a todo el mundo.

--¿Para cuando una titulación de Historia del Flamenco, flamencología o crítica flamenca?

--Ufff, ¡si, es increíble, esto, ¿verdad? ¡Yo estoy haciendo todo lo que puedo!, ¡Es que no tiene sentido! Si aquí hay escuela oficial de gastronomía…, ¡de todo, menos de lo que realmente es de Andalucía! Es absurdo, pero seguimos trabajando en ello, desde luego. Es algo que tengo en mente y es parte de mi actividad diaria, hacer esos contactos, visitas…etc.

--¿Cómo ve que los españoles tratemos el flamenco, poniéndolo incluso en duda como entidad inherente a nuestro país? Tiene que sorprenderle, ¿no?

--(Se ríe) Sí, sí, me sorprende mucho. Por un lado tiene su encanto, porque eso quiere decir que no os tomáis en serio y eso es muy simpático (se vuelve a reír) pero la verdad es lo que yo siempre digo: España ha sido precursora en todos los movimientos culturales europeos pero es un dato, desde un plano muy personal, que creo que es desconocido. Aquí se hacen las cosas bien, pero no se venden bien.

--¿Cuándo ocurrió el flechazo entre usted y el flamenco?

--Es porque mi padre tenía sangre española, veraneaba aquí, tenía muchos amigos. Él descubrió el flamenco yendo al tablao en Madrid. En Madrid siempre ha habido una tradición de ir al tablao, cosa que no pasa en Sevilla. Yo no conozco ni a un solo sevillano que vaya a un tablao, pero en Madrid, cuando yo estudiaba allí en los años 60, después de cenar íbamos al tablao ¡es que era matemático, nos encontrábamos allí a todos los amigos!, y claro, él se aficionó así, tocaba la guitarra un poco, iban los profesores a casa, se me fue formando el oído, me llevaba a espectáculos…, poco a poco…

--Lo cierto es que Madrid es la comunidad que mejor está aprovechando el flamenco…

--Bueno, ha tenido un bajón…, El flamenco de Madrid es un flamenco ‘de asfalto’ como decía un amigo mío flamencólogo, con ritmos muy acelerados, las mujeres bailando como hombres…, se ha perdido una parte de esencia, y la verdad es que deberían pasar una época en Andalucía para captar la sensualidad del flamenco, eso sí, a la hora de la difusión en Madrid están más preparados. Lo que espero es que vamás artistas andaluces allí a trabajar.