En agosto, los que vivimos en el sur, sabemos lo que es un verano de extremo calor y altas temperaturas, pero miren, nada que ver con ese agosto ‘On Fire’ que tienen en Pamplona. Eso sí, ‘On-fire’ de puro flamenco que este año cumple su sexta edición del 20 al 25 de agosto. Hoy hablamos con Miguel Morán, director del festival Flamenco On Fire que inunda de arte cada rincón de la capital navarra con los Grandes Conciertos, el Ciclo Nocturno y las actividades gratuitas y al aire libre que este año se desarrollaran entorno a Generaciones, mitos y promesas del flamenco: desde el más puro y exquisito, hasta las propuestas más vanguardistas y rompedoras. Sara Baras, Ketama, José Mercé con Tomatito, Jorge Drexler con Rocío Márquez, Rocío Molina e Israel Galván o Rancapino Chico, Carlos de Jacoba con David de Jacoba, Juan de Juan, El Farru, María Terremoto y Paloma Fantova serán los protagonistas de los Grandes Conciertos de Baluarte y el Ciclo Nocturno del Hotel 3 Reyes, respectivamente. Miguel Morán ha obrado un milagro, un prodigio que convierte a la capital navarra en el epicentro del arte hondo, y del arte que ahonda en múltiples facetas. Se agradece además, que en la página web del festival haya una pestaña específica para dar a conocer la vida y obra del maestro Sabicas. No olvidar de donde viene todo esto, es el primer paso, obligado, si se quiere recorrer un largo camino. Es un alivio que directores y programadores como Morán lo tengan claro.

--En el 2016 se superaron los cinco millones de euros en repercusión mediática y en 2018 asistieron más de 55.000 persona. Para que un festival funcione, ¿qué es más importante? ¿Contar con buenos gestores, o con profesionales que sepan lo que se traen entre manos?

--Yo creo que es importante todo, la gestión también, pero quizás lo más importante para que algo funcione es comprometerse y tener ganas. En cualquier campo. Lo más importante es creer, poniéndole cariño en todo, porque cuando se le pone cariño, todo acaba funcionando. Luego está la labor de gestión, lógicamente, que hará que tenga unos resultados u otros, pero para mí, lo más importante, es creer totalmente en lo que haces.

--Pero para el éxito que está cosechando Flamenco On Fire, no solo hay que tener cariño, también hay que tener mucha afición al flamenco, ¿no?

--Bueno, mi afición viene de la cultura en general, particularmente por la música, y dentro de ella, al flamenco, sin ninguna duda. Yo antes de empezar con el flamenco estaba con el Festival Internacional de Benicasim y ahí empecé con los festivales, aunque era otra historia: más rock, o electrónica y lo hacía con las mismas ganas porque me encantaba, pero es verdad que el flamenco es algo que me gusta. Hace muchos años, cuando llegué a Madrid, trabajé de camarero en Casa Patas, en el Tablao. Antes de llegar allí lo que yo podía conocer era lógicamente lo que sonaba: Camarón, Paco de Lucía y Lole y Manuel o Pata Negra, que van por otros derroteros pero que no dejan de tener esa esencia del flamenco que hizo que éste llegara a mucha gente. ¡Eso es lo que conocía!, pero al trabajar en Casa Patas, en los años 80, por donde pasaron los mejores, ¡eso se quedó ahí! y aunque luego tomé otros derroteros, otras músicas, eso siempre quedó ahí. Ya antes de hacer lo de Benicassim, yo ya quería hacer un festival de flamenco.

--Este año contamos con artistas hondos, y también con artistas de hondura.

--Para nosotros hay algo que es importante: mantener en todo la raíz, porque si no, con el tiempo, puede hacer que algo distorsione. Si no hay quien mantenga viva esa raíz de algo, si no la mantenemos, al final, el siguiente paso partiría de esa fusión, y el siguiente de esa otra…, y al final no quedaría nada de lo que es. Hay que mantener esa pureza viva pero también darle calidad a otras cosas que guardan relación, que tienen una esencia flamenca que también tiene una parte de vanguardia que, por otra parte, hace que también llegue a otro tipo de público. Eso hace que se enganche otra gente y que termine por escuchar ese flamenco más de raíz. Yo, de hecho, tengo amigos que no eran aficionados, no venían del flamenco, y al venir a Pamplona se han acabado enganchado al flamenco. El flamenco tiene esa capacidad y esa fuerza de llegar a la gente que pocas músicas tienen. No es tan fácil que se dé. El flamenco tiene capacidad para atrapar.

--Me gusta que se apueste por la didáctica con esa ‘pestaña’ adicional del festival en torno a la figura de Sabicas.

--Sí, es uno de los motivos del festival: reivindicar la figura de Sabicas que es uno de los grandes de la guitarra, y también uno de los grandes olvidados, incluso en su tierra, en Navarra. Y queríamos contribuir a mantener vivo ese legado porque sin duda ha sido uno de los que más contribuyó a reivindicar, de manera internacional, la guitarra como solista. Yo creo que el festival debe contribuir a que la figura de Sabicas se ponga en el lugar que corresponde. El festival debe sumar y ayudar a que, al menos, una vez al año, se haga algo en su memoria, y el resto del año se consiga que se siga hablando.

--El festival ofrece una amplia propuesta cultural gratuita, y al aire libre como ‘Flamenco en los Balcones’, la ‘Jam Flamenca’, las ‘VI Jornadas sobre Arte Flamenco de Pamplona’, sin olvidar la aportación de los hosteleros de la ciudad con la ruta ‘el pincho de Sabicas’. ¿Es consciente de que está haciendo una gran labor por el flamenco y el turismo?

--Bueno, yo soy consciente de hacer algo que me gusta, que es el principal motor. Las cosas que funcionan son porque crees que las tienes que hacer y las cuidas. ¿Contribuimos? Bueno, ponemos un granito, pero como muchos, porque también hacen una labor muy importante las peñas flamencas y otros festivales que son más pequeños que el nuestro. Creo que desde marketing y comunicación se hace bastante bien el trabajo de difusión, y eso a su vez contribuye a ese atractivo turístico para Pamplona, para Navarra.

--¿Por qué esta edición en torno a ‘Generaciones, mitos y promesas’?

--No es fácil darle continuidad a las cosas, pero de ahí la importancia de la transmisión oral, lo que escuchamos a los flamencos y a la gente…, como se ha transmitido de generación en generación, en las casas…, y queríamos apostar con un ciclo en torno a esa transmisión oral, porque para ellos es sumamente importante. Es lo que ha ayudado a que se mantenga esa parte de pureza o raíz.

--La estética también es importante. Mikel Urmeneta (fundador y director creativo de Katuki Saguyak Fue uno de los fundadores y director creativo de la fábrica de dibujos Kukuxumusu) es el autor del cartel de este año, ¿hasta dónde es importante la imagen en un festival de esta envergadura?

--Yo creo que es también importante, todo juega un papel, con más o menos peso. Mikel no deja de ser un grande. Está entre los 100 creativos más influyentes para Forbes, que él contribuya con nosotros es un auténtico lujo.