En una decisión que conlleva cierto deseo de cambio, la Academia de Cine ha elegido El orfanato , debut en el largometraje del director J. A. Bayona (Barcelona, 1975), para representar a España en los Oscar. La elección de la película, que competía con la cinta bélica Las 13 rosas , de Emilio Martínez Lázaro, y el melodrama contemplativo Luz de domingo , de José Luis Garci (ambas pendientes de estreno), es una gran noticia al menos por dos razones: la primera, porque implica una apuesta por una nueva generación de profesionales del gremio; la segunda, por el riesgo que supone apostar por un título de género fantástico.

Teniendo en cuenta el perfil de las películas por las que se suele decantar la Academia, en su mayoría propuestas de corte melodramático (Secretos del corazón, Los lunes al sol o la ganadora de la estatuilla Mar adentro ), la elección de El orfanato supone un verdadero acontecimiento. Porque se trata de un filme que, al margen de su trasfondo emocional, se ajusta con precisión al molde del cine de terror. La película de Bayona encierra un intenso melodrama, apunta temas tan complejos como la pérdida de un ser querido, la maternidad, la fe y la locura, pero es, ante todo, una cinta de miedo.

El 22 de enero próximo se sabrá si la ópera prima de Bayona, autor de los cortos Mis vacaciones y El hombre esponja y prolífico realizador de publicidad y videoclips, se encuentra entre los aspirantes al Oscar a la película de habla no inglesa o entre los nominados en otra categoría.