El extremeño Francisco Espada, productor de la premiada cinta Un novio para Yasmina (2008), estrena hoy su primera película como director, El país del miedo , que empieza con un caso de acoso escolar y acaba siendo una metáfora de cómo el poder usa el miedo como herramienta para sus fines.

"El miedo no es una cuestión arbitraria, sino que requiere un aprendizaje. Occidente es la sociedad del miedo. Los poderes ejercen una cierta pedagogía del miedo para tener ciudadanos atemorizados y poderlos manipular de una manera más sencilla", considera el realizador extremeño en esta entrevista.

Así, añade, "hay un discurso de cómo las sociedades cobardes aceptamos normas de sobreprotección que, en el fondo, solo nos hacen más vulnerables, y, o ponemos pie en pared o esto no tiene remedio", sentencia.

Basada en la novela del mismo título del escritor sevillano criado en Badajoz Isaac Rosa, El país del miedo cuenta la historia de Carlos (José Luis García Pérez) y su descenso a los infiernos por culpa de una niña que acosa a su hijo en el colegio, Marta (la espléndida debutante Marina Recio), que vive en un centro de acogida y cuenta con toda la protección del sistema.

"Quiero que el espectador se ponga en el incómodo lugar del cobarde y obligarle a tomar partido en algunas situaciones complejas que no tienen una solución que se pueda solucionar a base de testosterona", apunta el director.

El miedo, la cobardía y, sobre todo, la mentira, se ven reflejados en la película a través del personaje de García Pérez, un hombre que intenta proteger a su familia "pero lo hace muy desafortunadamente", comenta el actor con Efe.

Desde su punto de vista, su personaje vive un desamparo culpable por parte de las instituciones, que la película también intenta poner de manifiesto.

"Quienes deberían protegernos nos dejan solos frente a problemas cotidianos que, probablemente, tendrían una solución muy sencilla si se abordaran en el momento justo y con los medios adecuados", considera.

"Y como esto no se hace así --añade Espada al respecto-- se acaba complicando todo de una manera absurda en una espiral demencial que lleva a consecuencias terribles".

"Lo peor de todo esto es que esta sociedad nuestra sí se podía etiquetar por no afrontar con miedo las cosas, pero eso sí creo que está cambiando", considera el actor sevillano, para quien también hay que tener en cuenta el miedo del acosador, que está presente, e incluso, en el origen del problema.

Paco Espada (Badajoz, 1965), confiesa a Efe que nunca pensó que le costaría más trabajo "estrenar que llevar la película a festivales".

"Con Un novio para Yasmina contamos con la distribución de Alta Films, que daba un espacio a películas como ésta; hoy, solo los blockbuster o las películas con una televisión detrás tienen ese paso asegurado".

RODADA EN BADAJOZ Afortunadamente, El país del miedo le gustó a Televisión Española y Canal Sur; no así a la televisión extremeña, a pesar de estar rodada íntegramente en Badajoz.

El país del miedo , llega hoy a las salas (incluidas las extremeñas) de la mano de una pequeña distribuidora maña, La luna de Tantán, que se ha ocupado de cintas como Carmina y amén , y también se proyectará también en universidades de EEUU.

"Y espero que se vea también en institutos y circuitos escolares españoles porque debe ser la sociedad entera la que ponga solución temas como el acoso", añade García Pérez.

El actor saltará pronto a los escenarios con un texto de Alberto Conejero, junto a Blanca Portillo, a las órdenes de Luis Luque, en un proyecto que le ilusiona particularmente y que empezará a ensayar en cuanto complete el rodaje de La verdad , una serie para Telecinco, donde compartirá cartel con Ginés García Millán y Jon Kortajarena.