Del uniforme nazi a la camiseta del Che Guevara. La indumentaria del príncipe Enrique es desconcertante y provocadora, y ha vuelto a dar que hablar en Gran Bretaña. El nieto de Isabel II tan pronto se pasea disfrazado de oficial hitleriano como luce en el pecho la cara de uno de los más célebres revolucionarios de izquierda selvática, según la foto que publicó ayer el Daily Express.

Enrique llevaba hace unos días una gorra de béisbol y una camiseta del Che cuando se presentó en un supermercado de Cirencester, en el condado de Gloucester. Allí, muy cerca de la casa de su padre en Highgrove, el joven está pasando unos días con su novia, Chelsey Davy.

El nuevo desliz en el guardarropa del príncipe no ha causado el ultraje que provocara en enero del 2005 el uniforme de las SS, pero algún periódico ha calificado su sentido en el vestir de "repulsivo". Si la ropa habla de la personalidad de quien la lleva, en el caso de Enrique su expediente escolar da alguna pista.

El príncipe no debía estar en clase el día que en Eton estudiaron la segunda guerra mundial. Y en cuanto al Che, el equívoco casi es comprensible. Enrique debe de andar convencido de que ese barbudo de la boina tan cool fue una estrella de rock, muerta prematuramente de sobredosis de algo en los 60. B. A.