El flamante premio Nobel de Literatura siempre ha entendido su obra como una prolongación de su compromiso con la libertad individual y la defensa de la dignidad humana. "He escrito 29 obras y creo que ya es suficiente", dijo en aquella ocasión. No era la primera vez que hacía algo parecido. En 1978, después de influir decisivamente en el teatro de los años 60 y 70, Pinter inició un largo paréntesis de inactividad que no cerró hasta 15 años más tarde, con el estreno de Luz de luna .

Nacido en Londres el 10 de octubre de 1930, estudió arte dramático en la capital inglesa. Su primera relación directa con el teatro fue como actor, en 1951, formando parte del grupo ambulante irlandés Anew McMaster, especializado en obras de Shakespeare. Su primera obra como dramaturgo fue La habitación , que estrenó en 1957; pero fue El portero , estrenada en 1960, la que le facilitó un gran éxito en el nuevo teatro europeo y abrió a su autor las puertas de Estados Unidos. Paralelamente, Pinter empezó a desarrollar su perfil de activista político. En 1990, con motivo de su 60 aniversario, el dramaturgo londinense se convirtió en centro de continuos homenajes. Se le reconoció como uno de los exponentes del teatro del absurdo y también como punta de lanza de la generación conocida en Inglaterra como renacentistas del teatro. El nuevo Nobel ha mantenido una buena relación con la radio, la televisión y, sobre todo, el cine.