El escritor en lengua portuguesa Gonçalo Tavares, autor del libro Aprender a rezar en la era de la técnica, considera que la existencia en Europa de tantas personas sin empleo es "peligroso políticamente", ya que el paro durante cuatro o cinco años se transforma "en algo potencialmente explosivo para las democracias".

En una entrevista con Efe en Badajoz, donde ha participado en una de las lecturas del Aula de Poesía Enrique Díez-Canedo, el escritor nacido en Luanda (Angola) en 1970 asevera que en sus libros a menudo está presente la política, aunque no quiere hacer de ellos panfletos ni trasmitir ningún mensaje en particular, sino mover a la reflexión.

Licenciado en Educación Física y amante de las Matemáticas, la Ciencia y el Arte, Gonçalo Tavares se terminó decantando por la literatura "por ser ambigua", lo que le permite moverse más cómodamente en un campo creativo al que se entregó a los veinte años, cuando empezó a escribir con una disciplina que le ha llevado a tener una obra prolija a pesar de su juventud.

Considerada por la crítica una de las voces de la literatura portuguesa más singulares, el estilo seco de Tavares a veces causa perplejidad por su exactitud, la misma con la que dice expresarse en sus relaciones interpersonales, de las cuales ha apuntado que ha pasado a disfrutar en grupos grandes de personas en su primera juventud a preferir ahora la intimidad de dos o tres.

"Me gusta la concentración, la síntesis", expresa al ser preguntado sobre su estilo poético, preciso y hondo, el mismo con el que animó a los jóvenes en una lectura de sus poemas en Badajoz a defenderse de la manipulación del lenguaje ejercida desde el ámbito político y, a menudo, periodístico.

A su juicio, la actual situación de crisis, de mantenerse mucho más en el tiempo, será peligroso, pues según indica, "las personas no aguantan muchos años en el paro, y la historia de Europa en el siglo XX muestra una relación entre el desempleo prolongado y las dictaduras, el nacimiento de los fascismos".

Desde su punto de vista, está aconteciendo una tragedia cuya violencia está sacudiendo a la ciudadanía lentamente, de la que al principio no se es conscientes, "pero que está dejando heridas como las dejaría una catástrofe natural".

Ante esta situación, Tavares reivindica la poesía y la cultura en general como refugio, ya que puede ejercer la misma función que la fe en una religión, pues puede llegar a modificar el comportamiento y el modo de situarse en la vida.

"Me fascina la creencia religiosa, aunque no soy practicante religioso. Pienso que la racionalidad que hemos conquistado en Europa, con la que se han logrado progresos tecnológicos, debe ir acompañado de algo que no es material, utilitario, por ejemplo la literatura, que puede ocupar ese campo también", explica.