El escritor paraguayo Augusto Roa Bastos falleció ayer en Asunción a la edad de 87 años, tras sufrir un infarto del que no pudo recuperarse, informó Efe.

El doctor Alejandro Maciel, médico personal del escritor, informó de que Roa Bastos, Premio Cervantes 1989, murió en un caso de "muerte súbita" en el sanatorio Santa Clara de Asunción, internado desde el pasado viernes tras sufrir una caída en su domicilio. "Se presentó un episodio de bradicardia e inmediato paro cardíaco que no respondió en ningún momento a las maniobras de reanimación cardiopulmonar", agregó el doctor.

"Soy un narrador surgido por imposición", declaró en una de las múltiples entrevistas que concedió en su vida, esta con motivo de los 30 años de la aparición de su novela más recordada, Yo, el Supremo (1972), un retrato del dictador paraguayo Gaspar Francia.

REPRESION Nacido en Asunción en 1917, tuvo que abandonar su país amenazado por la represión que el gobierno desató contra los derrotados en un intento de golpe de Estado y se exilió en Buenos Aires, donde trabajó en varios oficios y dio a conocer buena parte de su obra.

La dictadura argentina le obligó de nuevo al exilio en 1976 y se trasladó a Toulouse, Francia, en cuya universidad impartió clases. En 1982 fue privado de la ciudadanía paraguaya y se le concedió la española un año después.

La muerte del dictador Stroessner le permitió regresar a su país después de 52 años.

Su debut literario fue teatral, con el estreno en 1930 de La carcajada . En esa misma década escribía una novela, Fulgencio Miranda , que no publicó. En 1944 formó parte del grupo Vy´a Raity , decisivo para la renovación de la poesía y la plástica en su país.

Ya en Argentina, se dio a conocer como narrador de relatos sociales y políticos y sobre todo como novelista de Hijo de hombre y, sobre todo, Yo, el supremo , convertida en una de las obras fundamentales de la narrativa hispanoamericana. A partir de 1992 publicó Vigilia del almirante , El fiscal , Contravida y Madama Sui .