Entre las muchas novelas negras de suecos, daneses y noruegos que han venido a poblar las librerías como resultado del fenómeno Larsson, una brilla con negrura especial. La firma una Larsson, Asa, pero no hay lazo familiar con el autor de la trilogía Millennium . Lleva por título Aurora boreal y supone la primera y poderosa entrega de la saga de Rebecka Martinsson, una abogada --como antaño la misma Asa (Upsala, 1966), en su caso tributaria-- sin miedo a policías ni fiscales. En Suecia vendió un millón de ejemplares y en España ronda los 100.000, según fuentes de la editorial Seix Barral. Es uno de los grandes éxitos del verano, junto a los tres Millennium y el último libro de Ildefonso Falcones, La mano de Fátima .

Asa Larsson no se cree lo que está sucediendo. "Lo escribí sin pensar que fuera a publicarse" explica desde la localidad sueca de Mariefred, donde vive con su marido, hijos y algunos pollos. Esta autora novel se puso en faena durante una baja maternal tras asistir a un taller de literatura . "Y ahora el libro está publicado en 30 países. Este éxito es difícil de asimilar".

PASADO Aurora boreal es distinta a los Millennium porque apenas suceden cosas, y las que suceden lo hacen, en su mayoría, en la cabeza de los personajes; pensamientos torcidos, recuerdos. En realidad, es menos un thriller que un drama sobre personajes sedientos de esperanza y anclados en un pasado tormentoso. "Sí, supongo que ese es mi estilo", comenta Larsson.

"Mucha acción, como en una montaña rusa, al principio y al final. Y en medio más que nada una novela de personajes".

El punto de vista puede saltar, según el episodio, de su heroína Rebecka Martinsson al personaje más inesperado. "Considero esta serie sobre Martinsson mi escuela de escritura y en cada novela me he propuesto un desafío técnico. En el primero quería escribir un libro que uno no pudiera soltar y no hablar nunca con la voz del escritor que lo sabe todo. Así que quería que la forma de definir y juzgar la realidad recayera en el ojo de quien lee".

Desafío cumplido. De hecho, cuesta creer que estemos ante la obra de una debutante. Por algo el libro obtuvo el Premio a la Mejor Primera Novela Negra de la Asociación Sueca de Escritores de Novela Negra.

Si Aurora boreal gira alrededor del asesinato de un sacerdote, en la siguiente novela, Sangre derramada --que aquí se publicará en febrero--, caen varios. Un miembro de la familia de Asa quedó tocado por el tema: "Con esa novela, mi tío, que es pastor, me llamó y me dijo: ´Asa, debes parar de matar a sacerdotes´. Y así lo hice".

A la prometedora Sangre derramada siguen cuatro partes más, pero la escritora planea poner su talento al servicio de otros géneros: "Quiero hacer ciencia ficción y terror, inventarme mis mundos, con sus propias leyes, de arriba abajo", revela.

"Por otro lado, me han pedido que escriba una serie de televisión, y si se me ocurre una buena idea lo haré. Pero soy una escritora lenta. Mis colegas del crimen escriben un libro por año. ¿Cómo lo hacen? Yo hago uno cada dos años; eso ya es bastante duro y no hay mucho tiempo para otros proyectos. Pero creo que es vital escribir otras cosas, hacer diferentes cosas creativas, si quieres crecer como escritor".