El español de origen uruguayo César Gómez Rivero ha admitido ser el autor del robo de los mapamundis de 1482 de la Biblioteca Nacional y está "dispuesto a colaborar con la Justicia", según aseguró ayer el abogado que le representa en Buenos Aires, donde devolvió ocho de las valiosas piezas sustraídas.

El abogado, Fernando Soto, sostuvo que las piezas robadas por Gómez Rivero "son 10 y no 19", como se denunció en España cuando se descubrió el hecho, en agosto pasado.

Confirmó que, por decisión de su cliente, que reside en Argentina y permanece prófugo, entregó ocho de los mapamundis sustraídos, que quedaron en manos de la justicia local.

"Mi cliente tiene voluntad de colaborar con la Justicia", sostuvo Soto en declaraciones al sitio web del diario Clarín de Buenos Aires.

Subrayó que Gómez Rivero, de 60 años, está "arrepentido" de haber robado las piezas históricas "burlando los estrictos controles de seguridad" de la Biblioteca Nacional de España.

Para cometer ese delito "involucró a mucha gente que conocía y abusó de su confianza y amistad", agregó el letrado.

Soto afirmó que su cliente vendió los documentos, pero insistió en que ahora "está arrepentido y quiere colaborar con la Justicia".

"Por eso tuvo el gesto de devolver los mapamundis", subrayó antes de asegurar que el robo descubierto en agosto en realidad "dataría de hace bastante tiempo e incluso de finales del año pasado".

Otros dos mapamundis robados en Madrid fueron localizados en la ciudad australiana de Sidney, tras haber sido adquiridos por un anticuario en una subasta en Londres.

Una misión de la Guardia Civil viajará el viernes a Argentina, a donde se desplazará también en los próximos días una experta de la Biblioteca Nacional para analizar los documentos devueltos por Gómez Rivero.