Los españoles leen cada año un poquito más. La encuesta de hábitos de lectura y compra de libros correspondiente al 2004, realizada por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), señala que, a lo largo de ese año, aumentó el número de lectores, la frecuencia de lectura y el porcentaje de asistentes a las bibliotecas. La mujer sigue siendo la mejor lectora, aunque la diferencia con el hombre ha disminuido ligeramente.

El barómetro anual de la federación se ha hecho con una muestra de 16.000 personas, 4.000 de ellas corresponden a la población mayor de 14 años y las restantes 12.000, pertenecientes al universo de lectores.

BAROMETRO Por primera vez en la historia de este barómetro, que viene elaborándose desde el año 2001, el porcentaje de la población que se considera lectora alcanzó el año pasado el 55%, frente al 45% que no leen nunca o casi nunca. A pesar de este aumento, España sigue siendo uno de los países de Europa con menores índices de lectura, lejos aún de los países nórdicos, tradicionalmente a la cabeza en hábitos lectores.

La equiparación entre lectores y no lectores se ha roto con el aumento de lectores frecuentes, ya que, según el barómetro, 4 de cada 10 españoles mayores de 14 años (el 39,6% de la población) leyeron libros diaria o semanalmente durante el pasado año. No obstante, sigue siendo más alto el porcentaje de quienes no leen nunca (el 28,4%) que el de los que lo hacen todos o casi todos los días (el 23,8).

Las mujeres superaron de nuevo a los hombres en su gusto por la lectura, aunque las diferencias se han reducido en relación con el año anterior: frente al 56,2% de mujeres lectoras, se situó un 53,9% de hombres. El perfil tipo del lector español tampoco ha variado gran cosa: joven, residente en grandes núcleos de población y con estudios.

Las preferencias de los lectores también se mantienen: la novela y el cuento son, por este orden, los géneros preferidos. A la hora de elegir un título, el consejo de amigos y el conocimiento del autor fueron los principales elementos que se tuvieron en cuenta. La mayoría de los encuestados (91,5%) dijeron haber leído su último libro por entretenimiento, y porcentajes muy bajos vincularon su aproximación a la lectura por otros motivos, como mejora del nivel cultural, estudios, trabajo o consulta.

Dentro del grupo de lectores menos frecuentes, el 61,1% argumentaron no leer más por falta de tiempo y, un dato significativo: el 13,4% de estos lectores reconocieron que no les gusta leer. También ha aumentado el porcentaje de asistentes a las bibliotecas hasta situarse en el 2004 en un 28,4% de la población, frente al 24,8% en el 2003. La librería se mantiene como lugar habitual de compra de libros.