El actor Eusebio Poncela encarnará mañana en el teatro romano de Mérida al Edipo más intimista en una trilogía imaginaria, dirigida por Georges Lavaudant, que pone en escena una tragedia familiar marcada por el fatídico destino del oráculo de los dioses y desprovista del lirismo de los textos clásicos. Este montaje, que ha sido presentado hoy en el marco del LV Festival de Mérida, está formado por Edipo Rey, Edipo en Colono y Antígona, del poeta griego Sófocles, y constituye, según un símil culinario del director del certamen, Francisco Suárez, "un segundo plato proteico". En su opinión, este espectáculo, traducido al castellano de una "forma limpia y majestuosa" por Eduardo Mendoza, "ha sido cocinado por uno de los grandes del teatro contemporáneo europeo", Lavaudant, cuya presencia en el festival aporta "innovación y vanguardia". Así, Suárez, recurriendo a una crítica que a su juicio resume esta representación teatral, ha señalado que es "un montaje cuajado de admirables resoluciones". Por su parte, Poncela ha explicado que la puesta en escena huye del lirismo propio de la tragedia griega y pretende que "las emociones no sean tan evidentes", a fin de que sus intérpretes sean presentados ante el espectador desnudos, "sin trampa ni cartón". Para la actriz Rosa Novell, que da vida a Yocasta, en este espectáculo "surge la palabra como el eje de la emoción pura", lo que obliga a actuar "como si estuviéramos en peligro de muerte", y, según Poncela, "nos ha dejado unas imágenes muy potentes para poder funcionar como gladiadores en la arena". Asimismo, la intérprete catalana ha descrito a Edipo como "alguien que está buscando siempre la verdad", una verdad que le llevará a la perdición en una tragedia donde fluyen los interrogantes de la existencia humana: quién soy, de dónde vengo y a dónde voy. Estas tres piezas tienen como hilo conductor la dramática historia familiar en la que, según ha explicado Poncela, "los personajes existen y evolucionan", como Creonte que pasa de ser alguien "discreto y miedoso" a convertirse en un "tirano terrorífico". Algunos como Edipo, que encuentra la muerte en la segunda pieza, "se van quedando en el camino pero los oráculos siguen poniendo el dedo en la llaga", ha asegurado Laia Marull, Antígona en escena, de modo que el público tiene "esas ganas de saber qué pasa con sus descendientes". De igual modo, Laia Marull ha descrito a su personaje como una mujer llena de fuerza, un "tsunami" capaz de llenar el vacío que deja la muerte de Edipo y ha asegurado que "es un gusto inmenso poder acabar nuestro periplo en el teatro". En cuanto a la estética y la iluminación, las piezas no guardan relación entre sí y los elementos escénicos varían de una a otra, destacando la recreación de un cine abandonado de los años 50 "donde los personajes aparecen como fantasmas", ha indicado Suárez. Edipo, que ya ha sido llevado anteriormente al teatro romano en catorce ocasiones, será representada desde mañana, día 12, hasta el próximo domingo con un elenco de actores entre los que destacan, además de los ya mencionados, Pedro Casablanc, Miguel Palenzuela y Noelia Benítez.