Wong Kar-wai camina soberbio sobre la interminable alfombra tras sus gafas oscuras de montura metálica. Es la primera vez que un cineasta chino abre el festival de Cannes. Le cuentan que el pase matinal de su película, Mi blueberry nights , ha recibido una tibia acogida, nada que ver con la enorme ovación, esos elogios y aplausos imparables con los que la misma prensa acreditada en el certamen acogió hace tres años a 2046 , su anterior cinta. Parece que le da igual. Será el tiempo, como ocurre siempre, quien tenga la última palabra. Porque Wong Kar-wai siempre ha sido un adelantado a su tiempo.

Mi blueberry nights es la historia de una mujer solitaria que intenta olvidar, distanciarse del pasado. Es una película sobre la necesidad de saber del otro, sobre la intimidad que se busca en la barra de un bar y sobre la huída que provoca el miedo a segundos intentos. También es un sentido homenaje a las luces de neón, a las fichas de casinos y a las carreteras desérticas tantas veces filmadas por el cine norteamericano. Eso sí, su iconografía está presente. Sus personajes siguen mirando a los trenes, esas serpientes de hierro azul que irrumpen en la oscuridad.

Rodar en inglés, en territorio ajeno, aceptando por vez primera las ventajas y presiones que comporta trabajar para Hollywood, es una tentación muy arriesgada para alguien que suele situar tramas, intensas y elípticas, en el Hong Kong de los años sesenta.

Pero Wong Kar-wai necesitaba un punto de partida para transmitir melancolía a parajes que le resultan extraños. La inspiración la encontró en la cálida voz de la cantante Norah Jones. A través de lo que su personaje mira y escucha, el espectador conoce al propietario de un bar al que le gusta leer cartas en la época de internet (Jude Law), la soledad que aborda a un policía (David Strathairn) y los sentimientos adversos que empujan a su atractiva exmujer a odiarlo (Rachel Weisz).

Antes de la proyección de la cinta de Kar-wai, el director Manoel de Oliveira, de 99 años, y la actriz y princesa taiwanesa Shu Qi, de 30, abrieron en festival, que tiene como jurado a los directores Stephen Frears, Marco Bellocchio y Abderramán Sissako, al actor Michel Piccoli, a las actrices Maggie Cheung, Maria de Medeiros, Toni Collette y Sarah Polley y al Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk.