"Grandes escritores al servicio de ilustrar la fotografía, cuando habitualmente es al revés". El novelista Fernando Marías explica que cuando le dijeron que esta era la idea del libro, enseguida le sedujo el proyecto. Así que primero fueron las imágenes realizadas por cinco fotógrafos de primer nivel, que se encargaron de grabar las voces de 16 niños latinoamericanos que son explotados laboralmente y cuyos periplos vitales recoge La hora del recreo (Editorial Lunwerg). Se trata de pequeños que han sido escolarizados por la Fundación Telefónica, "dentro del programa Proniño, que los saca de la adversidad para llevarlos al colegio, de modo que también se ha querido mostrar su centro de educación y entorno familiar", explica Marías, que no ha escrito ninguno de los relatos. Su misión fue seleccionarlos.

A autores como Javier Reverte, Angeles Caso, Espido Freire, Fernando Iwasaki, Gustavo Martín Garzo, Soledad Puértolas o Rosa Regàs, entre otros se les enviaron las fotos y "media hora de entrevista en la que, como pueden, los niños explican su historia". "A partir de allí, les pedimos que no hicieran ni ficción ni ensayo, sino que se dejaran llevar por el impacto emocional que este material les provocaba.