´Señas de identidad´

Autor: Juan Goytisolo

Precio: Un euro

Alvaro Mendiola, español voluntariamente exiliado y residente en París, decide, tras un infarto sufrido en la capital francesa, regresar con su mujer a España para recuperarse. Es entonces cuando el recuerdo de sus orígenes llega a la mente a través de objetos, de recortes de periódicos, de conversaciones con algunos compañeros. Revive su pasado y el de su país para descubrirse un extranjero que no encuentra sus Señas de identidad . Sin embargo la búsqueda de sus raíces va más allá de los límites de lo personal, pues el protagonista de esta novela cumbre de Juan Goytisolo representa la problemática de la juventud española de posguerra, generación que se atrevió a poner en tela de juicio los valores vigentes en la época y sufrió por esto el desarraigo.

Juan Goytisolo, nace en Barcelona, en 1931, flanqueado por dos hermanos entregados al mundo de las letras, el poeta José Agustín y el novelista Luis Goytisolo. Publicó su primera obra, Juegos de manos , en 1954, novela que podríamos incluir dentro del realismo crítico que practicaron también otras plumas como Ferlosio, Aldecoa o Ana María Matute, escritores jóvenes de la posguerra que se reunieron en torno a la Revista Española , dirigida por Rodríguez Moñino, iniciando una corriente literaria llamada realismo social que predominó en los años 50 y vio su fin con la aparición de Tiempo de silencio de Martín Santos 1962.

A partir de 1956, Juan Goytisolo se traslada a París donde retoma su escritura ya alejada del realismo social e inmersa en la novela experimental. Nace así otra etapa en su producción a la que pertenece Señas de identidad junto con Reivindicación del conde Don Julián , Juan sin tierra y Makbara .

Comienza la obra con un collage de textos periodísticos publicados por la prensa española sobre Goytisolo. Este ensamblaje sorprende ya de entrada al lector, no por la inclusión del periódico, sino por la ausencia de puntuación. A partir de aquí todo son novedades, la heterogeneidad y los hallazgos formales son la clave de la obra.

Dos voces narrativas son las que se encargan de contarnos la historia de Alvaro: el autor pasa del narrador omnisciente a la segunda persona, que da paso a la reflexión, a la interiorización en la compleja realidad del protagonista que utiliza distintos registros: jurídico, publicitario, periodístico... para ahondar en la búsqueda de sus raíces y las de su país natal, así como para ampliar las posibilidades del lenguaje literario. "El mundo en que vivimos reclama un lenguaje nuevo, virulento y anárquico", dirá Goytisolo.

EL CARACTER REVOLUCIONARIO Autor y personaje coinciden en el carácter revolucionario; si Alvaro nos muestra su pasado rebelde, Goytisolo declara su rebeldía ante el género novelesco. Género al que hace cómplice del lenguaje utilizado en las otras artes como el teatro y el cine que se dan cita en estas páginas a través de recursos como la elipsis, la ruptura de la línea temporal, el flash-back , los cruces de planos cronológicos y los escenarios simultáneos.

Con Señas de identidad no sólo el concepto de la novela llega a su plenitud, sino que, nosotros lectores, despertamos con ella todos los sentidos, porque se nos exige atención para captarla y comprenderla. Estamos ante una obra que busca un lector íntegro que maneje todos los registros, literarios o no, que esté familiarizado con distintas lenguas: francés, español se intercalan a lo largo del discurso (recurso no exclusivo de esta novela: Juan sin tierra termina en árabe y Señas de identidad se cierra en alemán) ampliando así el campo de la comunicación humana y literaria, pues ¿para qué, si no, ha nacido este innovador modo de narrar?

Y dentro de este sorprendente alarde formal aparece el juego literario, el placer por el placer, el cruce de palabras, de contextos: "A las cinco de la tarde Gran Cabalgata Juvenil de apertura de feria con asistencia de sus documentos la banda de música y la comparsa de Gigantes y residen ustedes en el extranjero con qué autorización, Cabezudos cuándo entraron por última vez en España Día 21 a las 7 de la mañana Floreada Diana..." Parodia satírica que como siempre esconde la denuncia de la represión de postguerra.

¿Innovación? Sí. ¿Tradición? Sí. Goytisolo no olvida citar a los clásicos (Quevedo para la fugacidad del tiempo "... esperanzado y andrajoso Ayer se fue, Mañana no ha llegado..."; Baroja para el concepto proteico de la novela), así como el reconocimiento del poder de la palabra oral y escrita, a la que aplica los recursos del lenguaje publicitario. De este modo consigue llevar la novela a su máxima expresión y convertir la historia de Alvaro Mendiola en un documento testimonial de la época y en una obra clave de la literatura española.