Un grupo de arqueólogos de España y Portugal ha sacado a la luz el quinto anfiteatro de la antigua provincia de la Lusitania, descubierto en la ciudad romana de Ammaia, que está en la comarca lusa de Marvão, cerca de la frontera con la región española de Extremadura.

La directora del proyecto de excavaciones, la extremeña Trinidad Nogales, ha explicado que se trata de un proyecto internacional financiado por el Ministerio de Cultura y Deporte de España, cuyas excavaciones comenzaron el año pasado y que desde este verano desarrolla la segunda fase.

"Entre abril y mayo de este año se realizaron unas excavaciones geofísicas para determinar lo que pudiera haber en el subsuelo, y ya obtuvimos indicios de la existencia de una gran edificio público", explicó Nogales.

Las sospechas de la existencia de un anfiteatro se confirmaron este mes con las primeras excavaciones, que evidenciaron la presencia de "un anfiteatro de tamaño medio, con un eje mayor de 60 metros".

"Es muy interesante" este hallazgo, insistió Nogales, ya que supone "un anfiteatro más en la antigua provincia de la Lusitania".

Hasta la fecha, en la antigua Lusitania (zonas españolas de Extremadura y Salamanca, y la zona lusa del sur del Duero) se habían identificado los de Mérida, Cáparra, Conímbriga y Bobadela.

Ammaia era una gran zona comercial en la época romana, de ahí que se hayan encontrado, incluso, vestigios dedicados a Mercurio, que era el dios del comercio.

La ciudad romana de Ammaia tiene abierto al público un museo con piezas encontradas en las excavaciones y se puede visitar la puerta de entrada a la ciudad y la zona del foro.

"Esperemos que en un plazo aproximado de dos años se pueda visitar también el anfiteatro", apuntó la especialista.

Este proyecto también cuenta con la colaboración de la Fundación de Estudios Romanos-Museo Nacional de Arte Romano de Mérida (España) y de las entidades lusas de Fundación Ciudad de Ammaia, la Universidad de Lisboa y el Ayuntamiento de Marvão.

En las excavaciones, que continuarán durante el verano en el anfiteatro, colaboran arquitectos españoles y portugueses, además de estudiantes de la Universidad de Lisboa.