El grupo de rock español Extremoduro, fiel a sus formas desenfadadas y provocativas, se ha pronunciado hoy sobre la filtración en internet de su nuevo disco, que se saldó con la detención de un mozo de almacén con un breve pero contundente comunicado colgado en su página web.

"Os vamos a poner al día breve, pero claramente, de cómo hemos vivido este asunto del robo del disco que tanto ha dado que hablar en los últimos días", empieza el comunicado de la banda que lidera el placentino Roberto Iniesta.

En la nota, el grupo explica que en un primer momento pensaron en demandar al que robó el disco en la empresa en la cual trabajaba, pero luego se dieron cuenta de el "chorizo" solo tenía una mínima parte de culpa.

Entonces -continúa la nota-, la banda pensó en demandar a todos los que se bajan música sin pagar y además intentan justificarlo, porque, en cierto modo, son los instigadores.

Sin embargo, cuando todo salió a la luz pública a través de los medios de comunicación, Extremoduro pensó -según el comunicado- en demandar a "todos esos medios de pacotilla que han anunciado que nosotros pusimos la primera demanda".

"Y, aún más tarde, pensamos en demandar a la Guardia Civil por dejar entrever en su confusa rueda de prensa que la denuncia partió del grupo", añade el comunicado, en el que la banda sostiene que, sin embargo, sería demasiado trabajo, porque ya habían decidido demandar a la compañía discográfica y a la oficina de contratación.

Así, por estos motivos, la banda sostiene que se lo ha pensado mejor y concluye: "Iros todos a tomar por culo", un mensaje que precisamente es el título del primer álbum en directo del grupo publicado en 1997.

La filtración del último disco de Extremoduro, "Para todos los públicos", provocó el adelanto de su lanzamiento al 8 de noviembre y fue número uno en ventas.

El autor del robo fue un mozo de almacén, según la Guardia Civil, que además de filtrarlo, intentó venderlo por diez euros en la red y logró que se efectuaran 60.000 descargas.