A falta de un día para que las notas comiencen a sonar sobre los escenarios, en el nuevo emplazamiento de Extremúsika en Mérida, ya está todo preparado para recibir a los miles de espectadores que se esperan este fin de semana para ver a los 74 grupos que conforman el cartel. Todo, salvo la meteorología. Aunque no se espera un temporal como el que obligó a suspender la última jornada de la edición del 2008, entonces en Cáceres, lo cierto es que todas las previsiones anuncian lluvia para los próximos días, con temperaturas máximas de 18 grados y mínimas de seis.

La probabilidad de que el agua caiga sobre las instalaciones, a las que ayer tan solo faltaban algunos detalles para estar completamente listas, es del 100% para hoy y para el viernes, mientras que para mañana jueves y el sábado, la posibilidad de chubasco se reduce al 55%.

A pesar de ello, el alma mater del festival, Angel Romero, no pierde la esperanza en que los meteorólogos fallen. Sin embargo, unas horas después de mostrarse tan optimista, el agua comenzó a caer sobre Mérida.

En cualquier caso, confía en que no se repita el temporal de hace un año, y no teme que unas gotas sobre los escenarios situados junto al Guadiana puedan dar al traste con un año de preparativos, que han dado como resultado "el mejor cartel" de todas las ediciones celebradas.

INVITACION La organización invitó ayer a los medios de comunicación locales --en total están acreditados 150 procedentes de todo el país, y alguno de Portugal, Alemania o Grecia-- a conocer las instalaciones. La principal novedad respecto al recinto hípico de Cáceres es su tamaño. Se ha pasado de siete a treinta y cinco hectáreas, aunque la distribución no cambia sus elementos: zona de acampada, de aparcamiento, una zona principal con dos escenarios, y otro temático.

Romero agradeció al consistorio emeritense la colaboración prestada en los preparativos para que todo esté a punto para la llegada de los espectadores y para que mañana jueves, y si el tiempo lo permite, a las tres menos cuarto de la tarde el grupo Wartime inicie los conciertos de este "parque temático de la música", que es como el promotor define el festival.

Por el momento, no se conocen cifras concretas sobre la venta de entradas, pero todo apunta a que al menos se alcanzarán los registros logrados en anteriores ocasiones, es decir en torno a 20.000 personas por día. "El ritmo de venta en muy satisfactorio", dijo Romero, que no quiso dar más detalles.

El alcalde de Mérida, Angel Calle, dedicó unas palabras a la ciudad de Cáceres, anterior sede del festival, y afirmó que espera que Extremúsika 2009 se convierta en un "altavoz" de la apuesta "firme y decidida" de Mérida por la candidatura de Cáceres como Ciudad Europea de la Cultura en el 2016.

De momento, el mandatario emeritense comentó que hará cuanto esté en su mano para que esta edición sea un "éxito" y que el festival se instale en Mérida en los próximos años.

Como cada evento, y en especial los culturales, la crisis económica afecta a sus presupuestos. Sin embargo, en Extremúsika han tomado la estrategia contraria que otros festivales, donde se han reducido los carteles e incluso se han eliminado escenarios. "Hemos decidido que la mejor solución es hacer más grande nuestro festival", subrayó Romero.