La película Camino se llevó seis de los siete premios Goya a los que aspiraba. La única categoría en la que pinchó la producción de Javier Fesser fue en la de efectos especiales. Dos superagentes secretos le robaron la estatuilla: Mortadelo y Filemón. Además de conquistar al público --más de 1,3 millones de espectadores-- Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la Tierra logró el Goya a los mejores efectos, al que también aspiraban Sangre de mayo (José Luis Garci) y Solo quiero caminar (Agustín Díaz-Yanes). El mago de los efectos especiales Raúl Romanillos (Madrid, 1961) sumó así un galardón más de la Academia de cine a los cosechados por su empresa, EFE-X. Y ya van seis. Entre otros, los que se llevaron por El orfanato , Nadie conoce a nadie y La Comunidad .

Es rara la producción española que no cuenta con EFE-

X para los efectos. Tanto que Romanillos también era candidato al Goya por Camino , la gran triunfadora de la noche. "Viví la gala con un poco de esquizofrenia", reconoce con humor. Cuando escuchó su nombre, recibió la estatuilla con alegría. "¿Que si soy fan de Mortadelo y Filemón? ¡Desde que era pequeño! Me he leído todos los tebeos", subraya.

Romanillos afirma que afrontar la película --también premiada en el apartado de maquillaje-- fue "tan divertido como complicado". El universo de los dos personajes creados por Francisco Ibáñez hace 50 años es complejo. La gente vuela, los edificios se vienen abajo y los decorados son disparatados. Por no hablar de las gafas con 12,5 dioptrías que luce Mortadelo (Edu Soto) o los martillazos que recibe su jefe, Filemón (Pepe Viyuela). "Los efectos tienen que ir acorde con la historia y, en este caso, tenían que ofrecer un mensaje muy cómico", admite Romanillos.

Personajes universales

La dificultad añadida de Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la Tierra --producida por On Pictures (Grupo Zeta) y Ensueño Films (Antena 3)-- era la popularidad de los personajes. Los sabuesos de la TIA son, afirma Romanillos, "universales". Una vez finalizada la película, sin embargo, la fama jugó a su favor porque se convirtió en uno de los títulos más taquilleros del año. A Romanillos, que ahora está trabajando en Biutiful , del mexicano Alejandro González Iñárritu, le cuesta mucho elegir su niña bonita entre la multitud de películas que llevan el sello de EFE-X. Admite, eso sí, que guarda un especial recuerdo de El milagro de P. Tinto (Javier Fesser, 1998). También se muestra "especialmente orgulloso" de la explosión de la maqueta de Nadie conoce a nadie (Mateo Gil, 1999).

Aparte de la reconocida labor de Romanillos, en Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la Tierra también destaca la presencia del perro Bush, creado de forma digital por Alex Grau, de la empresa Furia Digital. Grau opina que muchos cineastas, especialmente los veteranos, son aún reticentes a incorporar los efectos digitales, que son, según su opinión, algo parecido a una fábrica de sueños. Con un ordenador se puede hacer prácticamente todo. De hecho, Furia Digital acaba de crear un monstruo que se mueve y abre la boca. "Parece de verdad", resalta. Grau, que ha trabajado en filmes norteamericanos como Spiderman , Shrek y Babe, el cerdito en la ciudad , destaca que ante la falta de proyectos en España lo mejor es dirigir la mirada hacia EEUU. Igualmente, el mundo de la publicidad abre puertas que el cine mantiene, de momento, cerradas.