Los empresarios catalanes de moda anunciaron ayer que no pondrán sobre las pasarelas a modelos de aspecto famélico. Y el azar quiso que la primera jornada de la oficiosa semana de la moda de Barcelona tuviese un protagonista de peso: Falete. El reintérprete de Señora, Lo siento mi amor y Amar duele ejerció de modelo para Konrad Muhr en su desfile en el Hotel Casa Fuster. "Está muy mal que las adolescentes no coman para estar delgadas. Yo siempre he tenido una talla grande, nací con 5,5 kilos, y nunca me he sentido mal. Eso me ha ayudado a aceptarme", explicó el cantante, que desfiló con una camisa con su nombre estampado en la espalda.

Además de la edad, hay otra cuestión que nunca hay que preguntar a un artista. "¿Que qué talla tengo? Niño, eso no lo sé. ¿No ves que la ropa me la hacen? Andaré por la cincuenta y tantos, aunque nunca llegaré a la 60", bromeó con aplomo.

La bien pagá, en la voz de Miguel de Molina, un coplero que tuvo que abandonar la España de posguerra por su condición homosexual, abrió el desfile. Poco después, Falete suspiraba aliviado por el avance social de los últimos 50 años. "Tampoco debemos alardear de nuestra condición. Hay que seguir reivindicando, pero buscando la integración", dijo. El es de los que se casan. "Si todo sigue tan bien, me casaré con mi novio" añadió. El artista desglosó su próximo disco. "Voy a grabar cinco o seis versiones, entre ellas A tu vera y Lola de España ".