El mundo de la música llora la desaparición de Cipriano Vega, uno de los artistas extremeños afincados en Barcelona más conocidos, con cerca de 30 discos publicados y una larga trayectoria de actuaciones en directo por todo el territorio nacional. Natural de Zahínos, localidad donde tenía una casa y pasaba los veranos, Cipriano Vega -al que en su pueblo apodaban 'Melodio'- no pudo superar las complicaciones de un trasplante de riñón y falleció el pasado 30 de septiembre.

Cipriano comenzó su vida musical con el grupo Rumba 75, que se dio a conocer en Gente Joven. En el también participaban sus hermanos Sinando y José Vega, compositor de la mayoría de los temas que cantó Cipriano. A Rumba 75 le sucedió Alma Flamenca, grupo en el que grabó un disco por año durante la friolera de 15. Extremeño en la diáspora, supo impregnar a la música de raíz flamenca el sabor del terruño gracias a temas como A Extremadura, Cáceres y Badajoz, El rociero extremeño, Soy Extremeño o Qué bonito es Badajoz, entre otros.

Después pasó a un grupo nuevo, llamado Alborada, con Antonio y Estela. Con ellos en 2006 graban el conocido Echo de menos mi tierra. Posteriormente, en 2009, la formación la integran Cipriano y su hija Maribel y comienza a denominarse Alborada Flamenca, dúo que ha grabado más de cinco discos, en los que la temática extremeña ha estado siempre presente. Su casa discográfica actual era Mediterráneo Music Latino. Los arreglos de las canciones se los hacía Ángel Poncela.

Sus discos han tenido un gran éxito en Andalucía, en Extremadura y, por supuesto, en la Extremadura en la diáspora. Su hija, con quien formaba dúo artístico, Maribel Vega afirma que “quería mucho a su pueblo, donde montaba sus fiestas con la guitarra. Era oficial de primera de tapicería. Con la edad tenía que cuidarse y ya solo cantaba conmigo en el dúo”. Maribel asegura que no va a volver a los escenarios por el hondo pesar que le ha supuesto la desaparición de su padre. “Siempre dije que cuando mi padre se retirara de los escenarios yo me retiraría con él, pero nunca pensé que fuera de esta forma tan inesperada”, concluye.