El historiador y académico Manuel Fernández Alvarez, uno de los máximos especialistas mundiales sobre la España de los Austrias, murió ayer los 88 años en Salamanca, como consecuencia de un cáncer que le fue detectado hace unas semanas.
Autor de unos cuarenta libros, con varios de los cuales tuvo un enorme éxito, Fernández Alvarez fue intervenido quirúrgicamente la pasada semana y, aunque en principio salió bien de la operación, una serie de complicaciones presentadas a última hora le han costado la vida.
Maestro en el arte de narrar y dotado de una gran capacidad para divulgar la Historia, Fernández Alvarez acababa de publicar España, biografía de una nación , un libro que sobrepasa su área de especialización pero que responde a su afán por acercar la Historia al gran público y por reflexionar sobre el pasado español en su conjunto.
Fernández Alvarez estaba vinculado a Extremadura, ya que era miembro de la Academia Europea de Yuste, precisamente él, que fue uno de los principales investigadores de la vida del monarca muerto en el monasterio de Yuste. Fue elegido en el 2000, en la segunda tanda de nombramientos tras la creación de la Academia, y ocupaba el Sillón Paul Henri Spaak.
Premio Nacional de Historia 1985, Fernández Alvarez dedicó más de 50 años al estudio del siglo XVI y es autor de obras muy conocidas sobre Carlos V, Isabel la Católica, Felipe II, Juana la Loca y Cervantes. Nacido en Madrid en 1921, Fernández Alvarez era doctor en Historia, por la Universidad de Madrid. Fue catedrático de Historia Moderna en la Universidad de Salamanca, en la que desempeñó además el cargo de director de Medieval en el departamento de Historia Moderna y Contemporánea.
PUBLICACIONES Académico de la Historia desde 1987, Manuel Fernández Alvarez ha sido uno de los especialistas más importantes en la época de Carlos V y Felipe II, época a la que dedicó un gran número de publicaciones, entre ellas Corpus documental de Carlos V , fruto de 25 años de trabajo. El catedrático de Historia de España y Historia Contemporánea Miguel Artola Gallego se mostró conmocionado por la muerte de su compañero a quien considera todo un best seller de la historia por su serie de biografías. La académica Carmen Iglesias lo definió como un "gran historiador, con una gran curiosidad".
