Michael J. Fox, de 45 años, convive desde los 30 con el párkinson. Cuando le diagnosticaron la enfermedad, el protagonista de Regreso al futuro consagró todos sus esfuerzos a concienciar sobre la necesidad de investigar en la materia. El actor, que preside una fundación con su nombre, brindó el sábado por la noche una gala benéfica en el Waldorf Astoria de Nueva York a la que asistieron personajes como el exboxeador Muhammad Alí (en la foto, ambos, con sus esposas), que padece la enfermedad.

Junto a los dos anfitriones, estuvieron también la cantante Sheryl Crow; el músico Rob Thomas; el director de cine Martin Scorsese, y la actriz Susan Sarandon. Este no es el único frente abierto que tiene Michael J. Fox. El actor ya emitió el pasado viernes un comunicado para reclamar al presidente de EEUU, George Bush, y al próximo Congreso, dominado por los demócratas, que trabajen juntos para aprobar una legislación que impulse la investigación sobre las células madre. El actor pidió a Bush que cambie su actual política de límites a la financiación federal en el estudio de las células madre. "Bush no podría tomar una acción más poderosa que firmar la legislación que amplíe el compromiso de nuestra nación con la investigación".