A algo menos de un mes para las nominaciones (el 23 de enero), ya se puede predecir con bastante certeza qué películas y qué nombres propios competirán en los Oscar. Solo un gran sindicato, el de los actores, ha anunciado sus nominados por ahora, pero un grupo de películas (y los talentos a su alrededor) se perfilan claramente como favoritas gracias al favor de crítica y público y a su habilidad a la hora de capturar el zeitgeist.

Tres películas parecen claras para acaparar nominaciones, incluyendo la de mejor filme: Déjame salir, La forma del agua y Lady Bird. La primera no se estrenó en otoño, cuando los títulos oscarizables se agolpan en la cartelera, sino a principios de año; en mayo en España. Pero el thriller social de Jordan Peele no ha caído en el olvido en estos meses: ha sido premiado por cinco asociaciones de críticos estadounidenses, a todo el mundo le gusta y su exploración del racismo enquistado en la sociedad (divertida a la par que terrorífica) resulta hoy en día de triste actualidad.

El romance entre una mujer muda y un tritón que nos cuenta Guillermo del Toro en La forma del agua también tiene una lectura política relevante. La criatura anfibia que enamora a Sally Hawkins representa, según contó el director en el Vulture Festival de Los Ángeles, «al otro». «Vivimos en un tiempo en el que demonizamos al otro. Nos dicen que debemos temerlo. (Nos dicen) en todas partes, constantemente, por qué tenemos que dividir el mundo entre nosotros y ellos, ya sea por raza, religión, gobierno, preferencia sexual, género; cualquier cosa que cree esta falsa división entre nosotros y ellos, y quedemos solo nosotros. Solo hay nosotros». La forma del agua ha arrasado en las nominaciones a los Globos de Oro, aunque no ha logrado la de mejor reparto en los premios del Sindicato de Actores, casi requisito obligado para ganar el Oscar a mejor filme.

Sí que ha logrado esa nominación Lady Bird, debut en la dirección de la actriz Greta Gerwig, drama en torno, sobre todo, a una relación madre-hija intensa (¿cuál no lo es?). Los críticos lo han celebrado, el público lo adora y, en un año marcado por la toxicidad masculina en Hollywood, parece el momento adecuado para premiar un filme escrito, dirigido y protagonizado por mujeres.

También de preocupaciones actuales (los ataques de Donald Trump a la prensa) podría beneficiarse el drama periodístico Los papeles del Pentágono, de Steven Spielberg.

Otras casi seguras nominadas a mejor película serán Llámame por tu nombre, de Luca Guadagnino, aunque algunos gurús consideran que la Academia no es tan progresista como para premiar dos años seguidos a una cinta con amor gay en el centro; la épica Dunkerque, de Christopher Nolan, aunque probablemente tendrá que contentarse con premios en los apartados técnicos, y Tres anuncios en las afueras, de Martin McDonagh.

Una de las categorías más excitantes de este año es la de mejor director, esencialmente porque podría estar poblada por debutantes (Gerwig por Lady Bird y Peele por Déjame salir) o veteranos que, curiosamente, nunca han sido premiados como Del Toro, Nolan y McDonagh.

SANGRE FRESCA / En el apartado actoral también podría darse una doble batalla de bright young things contra viejos lobos. Saoirse Ronan (23 años) es favorita a mejor actriz por Lady Bird, como lo es la veterana Frances McDormand por Tres anuncios en las afueras. Y el joven Timothée Calamet (22 años), fuerza motriz de Llámame por tu nombre, tiene como principal adversario al transformado (en Winston Churchill) Gary Oldman de El instante más oscuro, perfecta pieza de acompañamiento a Dunkerque.

Otras favoritas en el apartado de mejor actriz son Sally Hawkins (La forma del agua), Margot Robbie (Yo, Tonya) y Meryl Streep (Los papeles del Pentágono). Acompañando a Streep al frente del brillante reparto del filme de Spielberg encontramos a Tom Hanks, al que podría caerle su primera nominación en casi 20 años: la última fue, aunque cueste creerlo, por Náufrago. También podrían competir por la estatuilla al mejor actor Daniel Day-Lewis (por su interpretación teóricamente final en El hilo fantasma) y James Franco (The disaster artist).

Finalmente, en el apartado de actor secundario, Willem Dafoe parece destinado a recibir una nominación por The Florida project, si se lo llevara, sería casi un Oscar honorífico. Y el veterano Christopher Plummer, reemplazo de última hora del caído en desgracia Kevin Spacey en Todo el dinero del mundo, podría figurar asimismo entre los nominados, igual que en los Globos de Oro. Sería justicia artística, pero, sobre todo, social. Dos gloriosas veteranas como Allison Janney (Yo, Tonya) y Laurie Metcalf (Lady Bird) son favoritas a mejor actriz secundaria. La ceremonia de entrega de los Oscar se celebrará el 4 de marzo.