La Copa del Rey de Vela vivió ayer una jornada de calma chicha total. La salida de la penúltima jornada de regatas se demoró más de una hora por falta de viento. Unas horas después del desayuno, el príncipe Felipe se dedicó a matar el gusanillo de la paciente espera comiendo un poco de fruta fresca (en la foto) a bordo del CAM.