El mundo del arte está expectante y algo revuelto. El cocinero Ferran Adriá ha sido seleccionado por el crítico de arte Roger M. Buergel para participar en la exposición Documenta de Kassel, una cita que se celebra cada cinco años y que consagró a figuras como Beuys, Nauman o Bill Viola. Adrià es un personaje mediático, una celebridad internacional en el ámbito de la gastronomía.

"Hemos llegado a lo inimaginable, y ahora ha llegado el momento de disfrutarlo", declaró Adriá, que presentó ayer dos libros definitivos para saberlo todo sobre El Bulli, el restaurante donde ha tocado el cielo de la gastronomía: El Bulli desde dentro. Biografía de un restaurante (RBA) del colaborador de EL PERIODICO Xavier Moret, y Un día en El Bulli (elBullibooks/RBA), con textos de Josep Maria Pinto y fotos de Maribel Ruiz de Erenchun.

El otro artista español invitado a la Documenta, Ibon Aramberri, que se expresa mediante el vídeoarte, sobrelleva la selección desde el anonimato donde se mueven los jóvenes creadores.

Con pocos días de transición se inauguran dos importantes citas con el mundo de las artes plásticas que se prolongan durante todo el verano. La Bienal de Venecia comienza esta semana: la inauguración oficial es el día 10. Con una sólida tradición a sus espaldas, llega a su 52 edición.

La Documenta 12 de Kassel empieza dos días después con los ojos puestos en la participación de Ferran Adrià, considerado por algunos como una especie de intruso puesto que no pertenece al gremio. Hasta ahora, los artistas españoles que han sido incluidos en esta macroexposición pueden contarse con los dedos de una mano. Han ido a Alemania el pintor mallorquín Miquel Barceló, el escultor madrileño Juan Muñoz, el conceptual catalán Antoni Muntadas y, en dos ocasiones, la también catalana Susana Solano, una escultora que trabaja con el hierro como material.

Manuel Borja-Villel, director del Macba (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona), cree que es "problemática" la presencia de Adrià en la Documenta.

En su opinión, y sin conocer los detalles de la participación del chef, que, dijo, le cae bien, "su elección representa una cierta vuelta al orden en un momento en que el arte quiere escapar del canon más conservador y se va hacia lo político y lo social".