Los paparazis han tomado Asturias al calor del rumor sobre la boda de Fernando Alonso y su novia, Raquel del Rosario. La basílica de Covadonga, el domicilio del piloto en Villamiana, el aeropuerto... Cualquier lugar que haya sido citado en alguna de las teorías sobre la hipotética boda está hoy bajo custodia de la prensa del corazón. Pero según una información que publica hoy el diario La Voz de Asturias, la pareja, acompañada de 50 familiares y los amigos más íntimos, se encuentran en las islas Maldivas, donde se casarán este fin de semana lejos de los objetivos. Les acompaña un sacerdote asturiano que oficiará la boda por el rito católico.

Celosos de su intimidad, Alonso y Del Rosario han elegido un entorno paradisiaco, del que se prendaron tras dos visitas, pero lejos del lugar en el que les hubiera gustado celebrar la boda. Los primeros intentos por fijar una fecha o un lugar dispararon los rumores apenas terminaban la conversación. Así que decidieron casarse lejos.

El miércoles partió de Asturias un avión con 50 invitados y un sacerdote para acompañar a dos chicos de 25 años que comenzaron a salir en junio del 2005, cuando el piloto consiguió el teléfono de la cantante y la telefoneó. Aparecieron por primera vez en público en noviembre de ese año y se dejaron ver habitualmente desde diciembre. En febrero de este año se comprometieron. Raquel acompaña a Fernando por los circuitos, compatibilizando sus conciertos con su grupo El Sueño de Morfeo. La canaria, afincada en Asturias desde hace siete años, celebró una despedida de soltera la semana pasada. Aunque Alonso ha adquirido una casa en Suiza, el piloto se está construyendo una vivienda en Oviedo que será su domicilio.