La relación entre el campeón de F-1 Fernando Alonso y la cantante de El sueño de Morfeo, Raquel del Rosario, va a velocidad monoplaza. Según Diez Minutos, la pareja se ha comprometido en matrimonio en un ceremonial de corte clásico: intercambio de alianzas y reunión de las dos familias (con la abuela de Alonso incluida) en un restaurante.

Y eso que no han pasado ni cuatro meses desde que José Ramón de la Morena los presentó en un homenaje que El Larguero (SER) brindó al piloto en el Pabellón Madrid Arena, y donde 7.000 personas gritaron aquello de "a por ella, oé, a por ella oé".

La revista pone hora y lugar a la pedida: fue el fin de semana del 11 de febrero en el restaurante El Llagar de Titi, un local a las afueras de Oviedo de un allegado de Alonso. Allí, se intercambiaron, ante sus familias, dos alianzas de oro blanco "de diseño moderno", dice la revista.

Pero el hecho diferencial no lo pusieron ni las familias, ni la comida, ni la ausencia de paparazzi. Según parece, Alonso puso a disposición de sus futuros suegros un avión privado que los trasladó a Madrid. Desde ahí debieron de volar, ya en línea regular, hasta Gran Canaria, donde residen, en el municipio de Teror.

La fecha de la boda, de momento, es un misterio. La línea de investigación apunta a que se celebrará a partir del próximo 22 de octubre, cuando acaba el Mundial de F-1.

Antes de conocerse, el pasado 7 de noviembre, Raquel del Rosario había salido con el guitarrista del grupo, David Feito. Y Alonso había tenido romances con jóvenes a las que había conocido con el mono puesto: primero fue la hija del encargado del bar del circuito de Asturias, y luego Carolina Costa, una catalana cuyo padre es propietario de un circuito de karts.