La comedia de Lope de Vega La dama boba fue la encargada de cerrar ayer la XXVI edición del festival de teatro clásico de Alcántara. Como si de un cuento se tratase, la compañía Réplika Teatro, con sus coloristas atuendos diseñados por Agatha Ruiz de la Prada, arrancó las últimas risas del público que llenaba el conventual de San Benito.

La adaptación de Daniel Pérez, dirigida por Jaroslaw Bielski, supo mantener toda la riqueza del verso del Siglo de Oro, pero mostró el mensaje de Lope de una manera cercana a los espectadores. Una escenografía llena de color y una puesta en escena vanguardista trasladaron al siglo XXI la reivindicación del poder transformador del amor en un mundo gobernado por el interés. En esta obra, además, actúan dos extremeños: Lorena Roncero, en el papel de Clara, y Nicolás Gaude, como Laurencio.

La dama boba fue el broche final de un festival que nada tiene que envidiar en cuanto a cartel a otros grandes festivales. Alcántara ha recorrido la literatura universal de los siglos XVII y XVIII con obras de autores como el francés Molière, el inglés Shakespeare o el italiano Carlo Goldoni, además de los patrios Lope de Vega y Fernando de Rojas. Y es que la marca del festival de Alcántara es el conventual, un edificio del Plateresco que se convierte en el mejor escenario para las obras del Siglo de Oro.

DE CALIDAD A la hora de hacer balance, su director, Kiko Magariño, se mostró "muy satisfecho por la respuesta del público", y recalcó que para él lo más importante es que todos los espectadores, que han acudido a una función o a todas, han salido muy complacidos con lo visto.

Magariño quiso destacar actuaciones como la de Juan Luis Galiardo en El Aváro , a la que calificó de "genial", o el "impresionante trabajo de Roberto Quintana" en La Celestina , las dos obras que registraron un lleno absoluta. Aunque para el también actor, "todas las obras han mantenido un gran nivel de calidad"

Y es que Alcántara, año tras año, ha ido consolidando su marca. "Al principio teníamos que preocuparnos nosotros de llamar a compañías para ver si estaban interesadas en venir, este año hemos recibido alrededor de 40 proyectos y hemos tenido que seleccionar en función de lo que buscábamos", apunta Magariño, como muestra de ese éxito. Por eso, de cara al año a la próxima edición, señala que su principal preocupación es mantener el nivel logrado hasta ahora.

"De hecho, y si el presupuesto lo respeta, en cuanto apaguemos luces y cerremos la cancela nos pondremos a valorar qué queremos para el año que viene, teniendo siempre como referentes la vertiente de la calle, de lo inmediato y la de mantener la calidad conseguida", sentenció.