Evora fue la casa, durante mucho tiempo, de uno de los principales renovadores del teatro portugués, Mário Barradas, que fundó allí el CENDREV, sin el que no se entiende la historia de las artes escénicas lusas tras la Revolución de los Claveles. En esa ciudad de pasado romano (allí, se cree, .tuvieron su sede las tropas del general Quinto Sertório), los medios de comunicación portugueses y representantes institucionales de uno y otro lado de la Raya (embajada, responsables de cultura del Alentejo...) han podido conocer la programación del Festival de Mérida: un Festival que quiere atraer a público portugués y estrechar lazos con las compañías lusas.

"La cultura siempre ha sido el mejor puente para borrar fronteras, unir a los pueblos y enriquecerlos", dijo ayer el director del Festival, Jesús Cimarro. Su objetivo es "afianzar la internacionalización del Festival, no solo conquistando nuevos públicos, el público portugués, sino fomentando el intercambio cultural a través del teatro y de las artes escénicas en general entre ambos países".

Animó a las compañías portuguesas a presentar obras de temática grecolatina, que se fomentarán "en el futuro" y pretende también hacer coproducciones entre compañías españolas y lusas. Nuevas miradas, nuevas puestas en escena. Para Cimarro, toca crecer fuera de España: en abril, el Festival se integró en la Asociación Europea de Festivales. Esta mano tendida oficialmente a Portugal, dijo también el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, "para nosotros es muy importante, porque Portugal es muy importante". Vara recordó que los ciudadanos de uno y otro lado de La Raya, "hemos ido descubriéndonos" tras muchos años de frontera.

Y es que Portugal y España no siempre estuvieron separados: "Estuvimos juntos cuatro siglos, desde el año 27 antes de Cristo hasta el 409. Y eso parece que no lo recordamos suficiente. Tenemos una parte importantísima de nuestra historia que hemos compartido": fueron palabras del máximo responsable del Gobierno regional, que anotó también que las relaciones turísticas entre ambos países sí están suficientemente consolidadas, pero que hay que trabajar "más, mejor y juntos".

Evora, Elvas, Mérida, Cáceres, Guadalupe, la reserva del Tajo Internacional... todo eso conforma "un arsenal patrimonial", en palabras de Vara, que hay que poner en valor. El presidente recalcó que esta presentación de la programación del Festival emeritense no se hace solo para animar al público portugués a que acuda a la cita en verano, sino "para decirnos todos juntos, en la primera persona del plural, que el futuro lo podemos conquistar mejor si somos capaces de ir a por él haciéndolo todo juntos".

VARIOS ANTECEDENTES No es la primera vez que la programación del Festival se presenta en Portugal, pero desde 2007, con O grande Criador (que contaba la vida de Jesús de Nazaret) y los soberbios O Chapitô (no se los pierdan nunca), no ha venido ninguna compañía lusa. Y O Chapitô actuó en el espacio alternativo de la Alcazaba, en tiempos de Paco Carrillo, lo que ha hecho decir a Guillermo Fernández Vara que ver una obra en portugués, en el teatro romano, "es para mí un sueño que ojalá lo pueda ver más temprano que tarde".

Este año no será, pero dijo también que es consciente que los grandes proyectos se hacen despacio. Sí podremos ver a figuras de la escena española, como Paloma San Basilio, Verónica Forqué, Estrella Morente, Aída Gómez, Antonio Canales, Ara Malikian (que estará solo un día, acompañado por orquesta) o José Vicente Moirón, entre muchos otros. La programación del Festival, este año, es bastante distinta a lo que ha sido durante años anteriores: se ha planteado con el leit motiv del héroe, así que vamos a poder asistir a las aventuras y desventuras de Alejandro Magno o Marco Aurelio. También la última obra que preparó Miguel Narros antes de morir, una Lisístrata, una guerra de las mujeres, que será un espectáculo flamenco. Comienza el 6 de julio con un recorrido por los grandes musicales inspirados en obras grecorromanas y acabará el 28 de agosto con la compañía extremeña Teatrapo: este año, recuerden, no hay Ceres: pasan a ser bienales.