La Asociación de la Prensa de Mérida (APM) calificó ayer de "intolerables" las instrucciones que la organización del Festival de Teatro de Mérida, que dirige la actriz Blanca Portillo, ha transmitido a los medios de comunicación para la cobertura de esta edición, que según este colectivo son "cercanas" a la limitación de la libertad de información.

Entre ellas se menciona la prohibición de tomar fotografías o grabar imágenes de la obra los días de los estrenos --solo lo pueden hacer en el pase gráfico exclusivo convocado para los medios de comunicación--, así como el hecho de que los actores y directores no harán declaraciones al término de los estrenos, algo hasta ahora habitual.

A juicio de la APM, estas normas "desafortunadas" son también "nocivas" para la proyección social que requiere este evento cultural y, en la práctica, pueden "arruinar" la "generosa" cobertura que los medios de comunicación hacen del festival.

Un certamen, añade la nota, al que todos sitúan como la referencia cultural de Extremadura, hasta ahora con una clara proyección nacional e internacional. "De ahora en adelante, si seguimos estas normas, ningún medio de comunicación podrá enseñar lo que ha ocurrido el día del estreno de las obras", advierte la asociación de la prensa, que pone como ejemplo que si el graderío estaba lleno, nadie lo podrá mostrar, o que si hay alguna incidencia noticiable, podrá comunicarse de palabra, pero sin la imagen correspondiente.

Si acude alguna persona de relevancia pública, como suele ocurrir, nadie será testigo y si a esa personalidad se le quiere preguntar su impresión del espectáculo, estará prohibido, agrega en su comunicado.

Por ello, insta a la dirección del festival y su patronato a replantearse si no están coartando la libertad de expresión y haciéndose, al mismo tiempo, un "flaco favor", y argumenta que en otros acontecimientos de claro interés mediático, como los partidos de fútbol, ya el Tribunal Supremo aclaró que pueden acceder los medios gráficos con el tiempo suficiente para elaborar sus informaciones.

MAS CRITICAS Considera "absurdo" pretender que el trabajo de los periodistas se haga de una forma "sencilla y práctica" si no pueden registrar las impresiones de los actores, directores o autores una vez acabada la obra para someterlos a las cuestiones que a los profesionales de la información les parezcan relevantes, "incluso poder interpelar a los propios espectadores e invitados, como siempre se ha hecho".

Según la APM, es "paradójico" que cuando concluye cada edición se utilice como parámetro para medir el éxito la cobertura que ha tenido en los medios, y que cada vez sea "más difícil" desarrollar el trabajo informativo.

Agrega que el Festival de Mérida se nutre fundamentalmente de dinero público y que, por tanto, se debe solo a los ciudadanos.

Por esta razón, insiste en que cuantos más "impedimentos" se pongan, menor relevancia tendrá el festival en los medios, y pide que se corrijan estas "desatinadas instrucciones" a fin de que se pueda informar de cuanto ocurre, "como siempre se ha hecho hasta ahora".