NACIO EN MALAGA EL 20 DE NOVIEMBRE DE 1978.

LICENCIADO EN ARTE DRAMATICO.

ES EL DON JUAN DE LA COMPAÑIA PENTACION ESPECTACULOS DIRIGIDA POR EMILIO HERNANDEZ.

La de Cáceres será la última noche que su compañía interprete la obra de Tirso de Molina que tantas alegrías le está dando. El Tenorio más seductor y rebelde ha cautivado a Fran Perea, el actor que esta noche se subirá al escenario para ser nuevamente Don Juan: un mito que con su elocuencia enamoró al mundo.

--Llega al Festival de Cáceres por primera vez y lo hace en una edición de lujo: la de su veinte aniversario...

--Para la compañía también es una fecha especial porque la de esta noche será nuestra última función del Don Juan, así que se convierte en ocasión especial por partida doble.

--¿Qué ofrece su Don Juan?

--Se ha tratado de hacer un montaje bastante asequible para el público. Hemos intentando hacer un espectáculo dinámico de dos horas. Se trata de revisar el mito de Don Juan para volver a tratar esos temas universales que abordaban los clásicos y que nos ayudan a comprendernos un poco mejor.

--Es un Don Juan egoísta...

--En el texto se presenta como un personaje bastante egoísta, y aunque tenga un punto de partida quizás un poco revolucionario luego es un personaje que piensa en sí mismo y en satisfacer ese ansia que tiene de burla y de quedar por encima de los demás.

--También es hipócrita...

--Es hipócrita, es un tipo que va contra los valores, contra la moral establecida, eso tiene una parte mala pero también tiene una parte buena porque la moral establecida es un poco hipócrita. No me gusta pensar que es un personaje malo o desagradable porque sí, sino que pienso que es producto de una sociedad terrible y que actúa en contra de eso, lo que ocurre es que el error trágico de Don Juan es no romper el cordón umbilical que le une a la alta cuna de donde viene.

--El Don Juan de Molière es seductor. ¿El de Tirso también?

--Brutalmente seductor. Es un seductor nato. Tiene una elocuencia y una palabra que enamora a cualquiera, por eso puede hacer lo que hace, porque sabe seducir, es su terreno, donde él se desenvuelve bien.

--¿Y qué hay de usted dentro de ese personaje?

--Trabajas con herramientas que están dentro de tí. Y en el personaje hay parte de Fran, que potencia partes de sí mismo para darle vida y lógicamente hay espacios donde nos encontramos. Pero estamos hablando de dos horas de espectáculo y Fran es algo más que un personaje, es una persona. El personaje va tocando temas que no sólo son de Fran sino que podemos encontrar en la gente: el amor, el honor, la amistad, los estamentos...

--La acción se desarrolla en una España en decadencia, políticamente complicada. ¿cuál es su contemporaneidad?

--Quizás en cómo aborda el tema del poder. El poder, mal utilizado, produce situaciones terribles. Pasa con Don Juan, que es un elemento que surge, que viene de eso, y pasa hoy en día en guerras, en situaciones de desequilibrios extremos, gente que usa el dinero de mala manera. Está de rabiosa actualidad.

--Como el caso Gürtel...

--Por ejemplo, entre otros (risas).

--¿Cree que llega un momento en que los políticos, antes igual que ahora, se encierran en su torre de marfil y actúan de espaldas a la sociedad a la que representan?

--Creo que hay de todo. Cuando la gente dice que los políticos son de una manera o de otra me enfrento, porque pienso que dentro de la política hay de todo, hay gente que se deja la piel cada día y hay otra que se beneficia de la política pero que harían lo mismo si fueran gerentes de una empresa o trabajasen en los astilleros del puerto de Vigo. Tiene que ver más con los valores de cada cuál que con el ser o no político.

--La televisión es la empresa cinematográfica de este país, aunque hay actores que la denostan...

--La industria que no crea el cine, porque desgraciadamente no tenemos producción suficiente, la crea la televisión. Crear industria es un término que a veces no entendemos y creo que crear industria es formar a gente, no solo a los actores sino que la televisión permite que se formen y trabajen gente de iluminación, cámaras, sonido... gente que a la hora de hacer una película van a sacar mucho más partido al tiempo y al dinero. Eso para mí es algo buenísimo. Nuestra televisión es joven, se está enfrentando a cambios grandes, con la inclusión de nuevos canales, con la televisión digital terrestre. Eso nos va a hacer crecer y evolucionar, en cuanto a contenidos sobre todo. Lo importante no es el medio sino el proyecto.

--¿Uno es actor de verdad cuando hace teatro?

--El teatro me parece la madre, quizás porque es una de las artes más antiguas conocidas, por eso tiene cierta ventaja con respecto al cine y la televisión. Pero bueno, hay actores magníficos que no hacen teatro y no han pisado unas tablas en su vida. Personalmente me gusta el contacto con el público, lo hace distinto, lo hace especial.

--Está bien que los actores jóvenes interpreten a los clásicos frente a la idea generalizada de que un buen clásico solo puede estar interpretado por un actor maduro y consagrado...

--Es una de las novedades de este Don Juan. Alguien ha confiado en un chaval de 30 años --que ya no es un chaval (risas)-- y que puede hacer este personaje.