Caían chuzos de punta y corría un biruji que levantaba hasta el último vello de la nuca. Hasta los efectos especiales del cielo se confabularon para recibir a Fran Rivera Ordóñez, que ayer apadrinó la campaña de Halloween del parque Port Aventura, en Tarragona. "Uy, cuántas brujas", se presentó, marcando las distancias, el torero que aún no ha ojeado el que promete ser uno de los best-sellers de la temporada: el libro Querida mamá de su hermano Julián Contreras, que sale a la venta hoy.

El diestro reconoció que, como no ve la tele, es un gran lector y que el libro sobre su madre "debe de ser muy bonito". Y añadió: "Mi madre era una persona tan libre y maravillosa que da para un libro y para 10 enciclopedias". No entró al trapo sobre si le duele que su hermano le recrimine no haber ayudado lo suficiente a su madre. Para el primogénito de Carmina y Paquirri, "si una familia tiene cosas que hablar, solo las debe aclarar en familia".

El ex de la duquesa de Montoro y actual pareja de otra Martínez de Irujo, Blanca, que le esperaba lejos de los periodistas, recordó que Julián no es el primer escritor de la familia. Se refería a las memorias publicadas en ¡Hola! "Se especula tanto sobre mi vida... pero yo soy el único con derecho a hablar de ella", dijo. Y admitió que le gustaría darle un hermanito a su hija Cayetana.