Director del Festival de Mérida, defiende lo grecolatino como la esencia de este encuentro teatral, plasmado en una mirada contemporánea

El Festival de Mérida es un festival de teatro grecolatino con una visión contemporánea. Esta es la definición de partida a la que se enfrenta en cada edición Francisco Suárez, su director desde noviembre del 2007. No lo pierde de vista porque, para él, es lo que hace de la escena de Mérida única en el mundo. Y la programación de este año se ajusta de nuevo a esta idea. Incluso para El evangelio según San Juan , que presenta Rafael Alvarez El Brujo . "Es el único texto helenístico entre los evangelios y está escrito en griego. Y es una creación literaria de primera magnitud". Hasta el bailarín Angel Corella, que reclamaba un lugar en el teatro romano, tuvo que entender que si no presentaba un montaje que justificara lo grecolatino no tendría cabida. "Se lo dije, y al poco tiempo propuso Dido y Acteón ".

Y la visión contemporánea que recorre todo el festival encuentra su correlato en Fedra , el espectáculo que abre el festival el 1 de julio por la música del heterodoxo flamenco Enrique Morente y el baile de Lola Greco. Este montaje es una rememoración de aquella Fedra bailada por Manuela Vargas en el teatro romano.

La crisis económica ha obligado al festival a renunciar al escenario del anfiteatro. "Disponer de dos escenarios es un dineral, porque habría que montar toda la infraestructura de un teatro en aquel espacio". Así que este año solo se ha programado Jasón y los argonautas , que se representará directamente sobre el suelo del anfiteatro.

Suárez cree sobre todo "en la crisis que es capaz de transformar las cosas", distinta de la que han provocado "los neoliberales" y cuyas consecuencias se viven en todo el mundo. Y una prueba de ello aparece en el Edipo que presenta George Lavaudant, protagonizado por Eusebio Poncela. "Ahí nos encontraremos con neocom como Creonte". Crisis es además una palabra asociada al teatro. "Pero este siempre está en crisis porque es un testimonio de la vida".

Suárez responde a las críticas de la Unión de Actores Extremeños por la escasa presencia de intérpretes de la región diciendo que a él no le interesan adjetivos como extremeño o nacional. "Si están aquí no es porque sean extremeños sino en la medida de su talento". Este año, afirma, más de cien personas vinculadas al teatro extremeño participarán como autores, actores o técnicos.

A priori, si todo festival piensa en algo transgresor o provocativo, el nombre que sale de inmediato para esta edición es el de Animalario y su Tito Andrónico . "Por lo que me han contado va a ser espectacular", avanza Suárez.

¿Está preocupado el director por los índices de audiencia ? "Me interesa que el teatro se llene porque si no será un fracaso. Esto es un teatro público y lo que uno quiere es que el público venga y disfrute. Pero sin renunciar a la calidad". Y esa calidad, enumera Suárez, la representan los nombres citados, más los del director Tomaz Pandur y Blanca Portillo (Medea ) o la directora Tamzin Townsed (Los gemelos ), entre otros muchos.