El actor de Amores perros da vida en la serie Mozart in the jungle --cuya segunda temporada emite desde hoy Canal+Series los lunes (21.25)-- a Rodrigo, un excéntrico y carismático director de orquesta, una interpretación que le ha valido un Globo de Oro. El actor se ha metido tanto en su papel, que hasta ha aprendido a leer partituras. En el primer episodio dirigió un concierto real ante 11.000 personas.

--Actuó en el legendario Hollywood Bowl en el episodio de estreno de la segunda temporada. ¿Qué le pareció esta experiencia?

--Sí, mi personaje, Rodrigo, había sido llamado por Los Angeles Philharmonic para actuar como director de orquesta invitado. Por tanto, toqué con la Philharmonic, y con su director, Gustavo Dudamel. Interpretamos La marcha nupcial de la opera Las bodas de Fígaro . Fue la noche de clausura de la temporada, y había 11.000 personas entre el público. Era como: "No hay presión".

--¿Cómo acabó un actor dirigiendo una orquesta de esas características?

--Fue una locura. Me encontré actuando con músicos reales. En la serie siempre trabajábamos con músicos reales, pero esta vez yo estaba interpretado una pieza en directo y dirigiéndoles realmente. Estaba muy acobardado. Como actor, es la vez que me he estado más nervioso. Hubo un momento antes de entrar en escena en el que pensé: "¡Esto es una verdadera locura!".

--El diario The New Yorker define a su personaje como "salvaje Bambi".

--Es bastante acertado. Rodrigo es increíblemente inocente y no le entiendes. Pero él puede convertirlo todo en algo que tiene sentido y profundidad. Es un tipo muy complejo y contradictorio, pero interpretarlo me hace sentir vivo. Es una especie de estrella del rock, que no le da importancia a cosas como ser una estrella de rock. Solo quiere alcanzar un reto. Es una persona extrovertida y abierta y hay que tener una gran energía para interpretar a Rodrigo. Es casi contagiosa. Mientras le estoy dando vida, sé que tengo que coger tono fuera del rodaje.

--¿Y cómo lo hace?

--Me quedo quieto un rato. Contemplo. Porque interpretar a Rodrigo requiere grandes dosis de energía. No obstante, me gusta su sufrimiento y su patetismo.

--¿Cuál ha sido el proceso de búsqueda de información?

--He estado preguntando a un montón de amigos del mundo de la música clásica para reunirnos y hablar del tema. Les hago preguntas que nunca les habían hecho. Y ahora que estamos en nuestra segunda temporada, empiezo a entender este mundo un poco mejor. Ha sido un bonito el proceso de aprender todo esto. Y, por supuesto, leo sobre música y escucho tanta como puedo. Y he empezado a estudiar un poco de armonía.

--Sí que se lo toma en serio.

--Sí. Creo que uno de los mejores comunicadores de música es Leonard Bernstein. Hizo un programa alucinante, Young People's Concerts . Los puede ver en YouTube. Son impresionantes. Te enseñan paso a paso música sinfónica. YouTube es el mejor sitio para la música clásica. ¡La tiene toda! Puedes encontrar a Strauss, Stravinsky, Toscanini...

--¿Ha aprendido usted a leer partituras?

--Con este tipo de música siento que soy como aquel que solo lee la contraportada de un libro. Solo puedo entender su esencia general. Puedo entender dónde vendrán las partes importantes y dónde habrá un silencio. Resulta muy útil. Por ejemplo, en la 5 Sinfonía de Beethoven, que es una pieza muy complicada de dirigir. Tienes que contar los tiempos para hacer todo el movimiento, y en la partitura puedes ver cómo funciona todo. No se puede hacer de memoria. Debes hacerlo correctamente, si no la orquesta no sabe dónde cuándo empezar.

--¿Qué pieza de música clásica recomendaría?

--¡Qué difícil! Le diré una para alguien que no ha prestado especial atención a la música clásica: La 9 Sinfonía de Beethoven. Escúchela y lea un poco sobre cómo fue compuesta, porque es una historia increíble. Beethoven estaba un poco sordo en ese momento, y la escribió y compuso en poco tiempo. Y ahí está, casi sordo, componiendo su nueva pieza justo después de una horrible guerra. Debió de haber sido increíble para esa gente oírla por primera vez.