LOS HIJOS cada vez tardan más en marcharse de casa de sus padres. A partir de esta evidencia, Víctor García León idea una ácida comedia (presentada ayer en el Festival de San Sebastián) sobre la relación que se establece entre un padre divorciado, actor en horas bajas, y su hijo treintañero, un jeta que vuelve a casa con intención de quedarse.