El director de La Capilla Real de Madrid, Oscar Gerhensohn, visitó ayer el recinto de la alcazaba de Mérida para conocer las dimensiones escénicas de este espacio, donde la agrupación ofrecerá la ópera El banquete de Orfeo del 19 al 21 de julio, a las once de la noche, dentro del LIII Festival de Teatro Clásico de Mérida.

Para él, la alcazaba es un escenario idóneo para la representación de este montaje, ya que, según un comunicado de la organización, "la piedra funciona como una caja de resonancia".

Ofrece, destaca el director, unas condiciones acústicas idóneas para un conjunto vocal e instrumental como es La Capilla Real, que se presenta sin amplificaciones técnicas, "con la calidez del sonido en directo".

En Mérida, seis cantantes asumirán los diversos papeles de la ópera L´ Orfeo , creada en 1640 por Monteverdi, intercalados con "divertimentos de otras piezas, como los madrigales, en una especie de fresco monteverdiano" ya que, desde el punto de vista del texto, "la idea es que el concierto sea una celebración", señala Gerhensohn, quien añade que las voces se acompañan con instrumentos de época, como el órgano, la clave y la tiorba y violines, que "son fundamentales en las piezas de Monteverdi", y resalta que "se trata de un concierto con una sugerencia escénica cercana a la ópera".

El banquete de Orfeo se representará como un homenaje a Claudio Monteverdi en el 400 aniversario de la primera ópera de la historia. Las entradas para este espectáculo y el resto se pueden adquirir a través de la web del festival y de El Corte Inglés.