Eran las 18.26 horas del domingo en Los Angeles. En el escenario montado en el Hotel Beverly Hilton, Scarlett Johansson y Ewan McGregor empezaron a leer los cinco títulos, con sus directores, candidatos al Globo de Oro para la mejor película extranjera, una de las listas más competitivas de los últimos años: Jean Pierre Jeunet, Zhang Yimou, Walter Salles, Christophe Barratier y Alejandro Amenábar. Llegó la lectura del ganador. Y ganó Mar adentro . "Lo mires como lo mires, esto es un subidón", confesó más tarde en el director.

Amenábar es cauto cuando se menciona ahora la posibilidad de ganar un premio de la Academia de Hollywood, cuyas nominaciones se anuncian el día 25. "Este premio está muy bien como antesala de los Oscar, pero nada está garantizado", recordó.

Ni siquiera el propio equipo de la película había podido escapar a la furia de expectativas que se crea ante los Globos de Oro, los galardones que otorgan los 83 periodistas de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. "Sientes realmente la cuenta atrás, se crea un estado casi de paranoia en donde al final consiguen ponerte nervioso", explicaba un visiblemente cansado Amenábar.

Horas antes, cuando subió al escenario a recoger el premio, Amenábar tuvo palabras de agradecimiento para el reparto de la película y, en especial, para Javier Bardem, que algo más de una hora después veía escapar ante el estelar poderío de Leonardo DiCaprio el segundo Globo de Oro que acaricia. "Es un genio como actor, y un ángel como persona", dijo el director.

LA BALANZA A FAVOR Bardem agradeció la alabanza sin desaprovechar la oportunidad para ironizar. "Es que estamos de promoción, es normal que lo diga", bromeó. Y fue elegante al valorar los elementos que inclinaron la balanza a favor de DiCaprio. "Es mucho más guapo que yo y tiene muchos millones de dólares detrás, pero, sobre todo, tiene talento".

El triunfo de DiCaprio, sumado al Globo como mejor cinta dramática para El aviador , también premiada por su banda sonora, ha reforzado las apuestas por la película de Martin Scorsese cara a los Oscar. Pero las quinielas, sobre todo para mejor película, son las más abiertas de la última década. Y los Globos, que hicieron un reparto salomónico, no contribuyeron a aclararlas.

Entre copas (Sideways ), la favorita independiente de la temporada, ganó como mejor comedia y guión, pero su reparto se quedó sin nada, incluyendo premios a actores de reparto, que fueron para Clive Owen y Natalie Portman por Cegados por el deseo . Clint Eastwood se llevó el premio al mejor director por Million dollar baby , que también supuso el segundo Globo de Oro para Hilary Swank. En febrero, en el Kodak Theather, Swank se medirá seguramente, como hace cinco años, con la actriz que los Globos reconocieron como mejor actriz de comedia, Annette Bening, por Conociendo a Julia .

Lo que se confirmó es que este es el año de Jamie Foxx. Diane Keaton gritó el nombre del protagonista de Ray como mejor actor de comedia o musical y la sala, puesta en pie, le ovacionó.