El extremeño Misterpiro, considerado "uno de los artistas jóvenes más influyentes", según la revista Forbes, empezó pintando grafitis en la calle con 11 años y ahora, con 23, expone su trabajo en el vestíbulo del hotel Emperador, con obras que fusionan el arte urbano con la acuarela y la pintura acrílica.

"Quiero establecer un nexo de comunicación entre el vestíbulo del hotel y la calle", dice el artista, y para ello, ha creado dos metacrilatos transparentes pintados que conectan el arte urbano del autor con el espacio de la entrada al hotel de la Gran Vía madrileña.

"Así, si la ves desde dentro del hotel, ves una obra que sale y que está flotando en la calle y si lo ves desde fuera, la ves como flotando dentro de la sala", recalca Misterpiro.

La exposición consta de una intervención de varios objetos y elementos que pretenden "transformar el espacio del vestíbulo" y que están pintados en acrílico con el estilo personal del artista, en el que abunda el uso de colores vivos y saturados.

"Hay veces que intento hacer las cosas un poco más suaves, más pastel, pero finalmente no puedo, tengo que subir de intensidad", asegura el artista, que ha intervenido varios bustos griegos, cuadros, vinilos, un sofá y una Venus de piedra de más de cien años que estaba antes en la piscina del hotel.

"Ha sido un reto muy guay. En mi vida me hubiera imaginado intervenir el hotel de esta manera y la gente está muy emocionada con como ha cambiado el espacio", explicó el artista.

Misterpiro empezó pintando letras con espray y poco a poco comenzó a investigar otras técnicas como la acuarela y el acrílico, con las que asegura sentirse más "cómodo", realizando grandes murales en la calle.

"Casi todo lo que hago es bastante visual", ha declarado el artista, que añade que "tira mucho formas de formas orgánicas, formas de la naturaleza y colores vivos como referencia", aunque luego las distorsiona y deforma con agua.

El artista considera algunos sectores del entorno del grafiti un tanto "puristas", aunque asegura que en España, poco a poco artistas más académicos, incluso ilustradores o diseñadores gráficos han llevado su obra al gran formato y al mural urbano.

"Hay muchas posibilidades y salidas llevando tu obra a la calle para que la vea todo el mundo", explica Misterpiro, que ve "muy bien" que artistas que no había salido nunca a la calle se relacionen con artistas urbanos.

Sin embargo, Misterpiro opina que "la gente que viene del arte urbano se ha ido metiendo en galería porque al final es cuando más evoluciona la obra" y considera que es necesario "estar sentado en el taller pensando en la obra" para poder después sacarla a la calle de una forma "más fuerte, más rápida y más natural".