Spiderman 2 es superior a Spiderman. Es también unas de las mejores películas de Sam Raimi y la más lograda de las adaptaciones cinematográficas de los superhéroes del cómic junto, por muy distintas razones, al primer Superman de Richard Donner y al primer Batman de Tim Burton.

Sam Raimi se centra equitativamente en la lucha del hombre araña contra el magnífico villano Octopus y en los problemas de adolescencia de Peter Parker, el joven inmaduro, despistado y enamoradizo, a quien la picadura de una araña radioactiva convirtió en quien nunca ha querido ser. En este sentido, el largometraje respeta la entidad dramática del cómic en la época en que el guionista Stan Lee contó con John Romita como ilustrador.

LOS PLANOS No es de extrañar que uno de los planos de la película esté diseñado y encuadrado como una histórica viñeta a página entera aparecida en el número 50 de Amazing Spiderman . Me refiero a aquella en la que Peter Parker se aleja por un callejón dejando el traje de Spiderman en un cubo de basura.

Spiderman 2 pulsa los problemas del desdoblamiento de personalidad que afecta tanto al drama como a la comedia: solamente Sam Raimi puede filmar un plano en el que Peter --de nuevo Tobey Maguire-- saca el traje del hombre araña de la lavadora y observa que se le ha desteñido.

En el argumento de la película participa Michael Chabon, el autor de la grata fabulación Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay . Se nota su genial mano en la configuración de las situaciones, en la contundencia de los diálogos y en el dibujo de los personajes, especialmente Octopus, este supervillano con tentáculos de acero que en realidad no deja de ser otra víctima de las circunstancias.

Y se nota también en su desenlace, de una libertad expresiva que no se había visto hasta ahora en ninguna película sobre personajes de la Marvel. Spiderman 2 depara muchas sorpresas, y algunas de ellas parece que quieran detener la serie en esta segunda entrega, por mucho que se anuncie ya la preparación de una tercera parte con Raimi moviendo de nuevo los hilos de esta magnífica telaraña.